ECOLOGÍA

Un caso ejemplar

Javier Sáenz Cosculluela no ocultaba su satisfacción por la reunión mantenida ayer con los responsables de medio ambiente de las 17 comunidades autónomas españolas. El encuentro, además de ser "un esfuerzo de coordinación y cooperación" entre la administración central y la autonómica, debe servir, según sus palabras, para consolidar en un futuro próximo "una política medioambiental global" de cara a los inmediatos compromisos internacionales de España en esta materia como pueden ser la Conferencia Mundial de Medio Ambiente que celebrará en Bergen (Noruega) la semana que viene, la reunión de lo...

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Javier Sáenz Cosculluela no ocultaba su satisfacción por la reunión mantenida ayer con los responsables de medio ambiente de las 17 comunidades autónomas españolas. El encuentro, además de ser "un esfuerzo de coordinación y cooperación" entre la administración central y la autonómica, debe servir, según sus palabras, para consolidar en un futuro próximo "una política medioambiental global" de cara a los inmediatos compromisos internacionales de España en esta materia como pueden ser la Conferencia Mundial de Medio Ambiente que celebrará en Bergen (Noruega) la semana que viene, la reunión de los firmantes del Protocolo de Montreal sobre el ozono a finales de año, o el cumplimiento de la Carta de Nicosia sobre la limpieza del Mediterráneo redactada en abril.Sin embargo, en medio de la satisfacción, el ministro no tuvo mas remedio que referirse a un caso paradójico y ejemplar de la situación actual, el de la empresa Inquinosa de Sabiñánigo (Huesca), dedicada a la producción del pesticida lindano. Multada varias veces por el MOPU por sus vertidos contaminantes y actualmente paralizada, la decisión de reanudar su producción depende exclusivamente de la Diputación de Aragón.

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