La Comisión de Agricultura del Congreso se pronuncia contra Costa Doñana y propone su traslado

La mayoría de la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados está en contra de la construcción del complejo urbanístico Costa Doñana, según dijo ayer su presidente, el socialista Josep Pau, en el transcurso de una visita al parque. Los 13 diputados ahogaron por armonizar los intereses ecológicos con el desarrrollo económico y turística de la zona, y valoraron la posibilidad de construir Costa Doñana en un lugar más apartado del parque.

"El desarrollo turístico de la época de Fraga ya no sirve". Esta frase, pronunciada en terrenos de Doñana por el diputado socialista Juan Pablo...

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La mayoría de la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados está en contra de la construcción del complejo urbanístico Costa Doñana, según dijo ayer su presidente, el socialista Josep Pau, en el transcurso de una visita al parque. Los 13 diputados ahogaron por armonizar los intereses ecológicos con el desarrrollo económico y turística de la zona, y valoraron la posibilidad de construir Costa Doñana en un lugar más apartado del parque.

"El desarrollo turístico de la época de Fraga ya no sirve". Esta frase, pronunciada en terrenos de Doñana por el diputado socialista Juan Pablo Herranz, fue suscrita por la mayoría de los miembros de la Comisión de Agricultura, que coincidieron en la urgente necesidad de encontrar alternativas que garanticen la integridad del parque.Josep Pau añadió que "todas las personas que quieren y aman a Doñana creen que este tipo de urbanización puede tener un impacto negativo sobre el entorno y, por tanto, la recuperación económica de la zona deber ir pareja a una voluntad conservacionista".

32.000 plazas

El presidente de la comisión, que trasladó las competencias sobre el futuro de Costa Doñana a la Junta de Andalucía, manifestó, sin embargo, que la protección del parque nacional no se puede ceñir a su estricto territorio y, por consiguiente, todas las administraciones deben ponerse de acuerdo para salvar la reserva ecológica".

El proyecto Costa Doñana, que pretende la construcción de 32.000 plazas hoteleras en una zona contigua al parque, ha sido motivo en los últimos meses de una amplia polémica política y ciudadana, que desembocó el pasado 18 de marzo en una manifestación que reunió a 8.000 ecologistas en la playa de Matalascañas.

La urbanización está pendiente de la aprobación del Gobierno andaluz, cuyo presidente, José Rodríguez de la Borbolla, sendos informes, a la Consejería de Obras Públicas y a la Agencia andaluza de Medio Ambiente, para estudiar el impacto sobre la reserva ecológica.

El diputado Jerónimo Andreu, de Izquierda Unida, expresó durante la visita su convencimiento de que "todas las acciones que ha emprendido mi grupo para la salvación de Doñana están dando sus frutos", y reclamó para la Junta de Andalucía las competencias sobre la conservación del parque. IU pedirá junto con el PP que el presidente del patronato de Doñana y vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, comparezca en el Congreso para explicar la incidencia que la polémica urbanización -que han reprobado con dureza organizaciones ecologistas nacionales e internacionales- puede tener en el parque.

Los representantes del PP, CDS y Unión Valenciana coincidieron en la necesidad de evitar las consecuenciasque Costa Doñana puede tener sobre el entorno, y sugirieron la posibilidad de indemnizar a sus promotores para que el proyecto se ubique en otro lugar. Los parlamentarios estuvieron acompaflados por el director del ICONA, Santiago Marraco, que restringió la presencia de periodistas en la zona.

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