Pequeñas y húmedas.

La Comunidad de Madrid tiene diseminadas unas 130 zonas húmedas que albergan aves y vegetación. Estas zonas se están intentando recuperar para protegerlas de la especulación urbanística, los incendios provocados, los vertidos incontrolados y de las propias compañías constructoras que se encargan de su adecuación como nuevas zonas de ocio. El equilibrio entre las necesidades turísticas de estas áreas y su conservación ecológica es difícil de mantener. Además, en España no existen constructoras especializadas en la conservación del medio ambiente, por lo que los naturistas temen que la maquinari...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Comunidad de Madrid tiene diseminadas unas 130 zonas húmedas que albergan aves y vegetación. Estas zonas se están intentando recuperar para protegerlas de la especulación urbanística, los incendios provocados, los vertidos incontrolados y de las propias compañías constructoras que se encargan de su adecuación como nuevas zonas de ocio. El equilibrio entre las necesidades turísticas de estas áreas y su conservación ecológica es difícil de mantener. Además, en España no existen constructoras especializadas en la conservación del medio ambiente, por lo que los naturistas temen que la maquinaria pesada destruya en unas horas parajes irrecuperables.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En