ESPACIO

40 científicos siguieron el lanzamiento desde Villafranca

El telescopio espacial Hubble fue despedido ayer con un aplauso por 40 el científicos y técnicos desde la estación de seguimiento de la Administración Espacial Europea (ESA) en Villafranca (Madrid). "¡Allá va!", gritó una voz en la sala donde se recibió en directo, a través del satélite Olimpus, la retransmisión por la NASA del lanzamiento.La docena de astrónomos que trabajan en Villafranca estuvieron atentos a las imágenes que llegaron a través del centro de la ESA en Holanda. Varios colegas suyos de la Universidad de Madrid se acercaron a presenciar "un acontecimiento histórico para t...

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El telescopio espacial Hubble fue despedido ayer con un aplauso por 40 el científicos y técnicos desde la estación de seguimiento de la Administración Espacial Europea (ESA) en Villafranca (Madrid). "¡Allá va!", gritó una voz en la sala donde se recibió en directo, a través del satélite Olimpus, la retransmisión por la NASA del lanzamiento.La docena de astrónomos que trabajan en Villafranca estuvieron atentos a las imágenes que llegaron a través del centro de la ESA en Holanda. Varios colegas suyos de la Universidad de Madrid se acercaron a presenciar "un acontecimiento histórico para toda la comunidad científica", según Luis Colina, profesor de Astrofisica de la Universidad Autónoma, directamente interesado en los datos que facilitará el Hubble sobre su campo de estudio: las galaxias.

"Es un momento muy emocionante para los astrónomos, aunque tendremos que esperar un año hasta que se den a conocer los primeros resultados", comentó Jean Clavel, subdirector científico de la estación, mientras el monitor de televisión repetía una y otra vez el lanzamiento del Discovery desde perspectivas diferentes captadas por decenas de cámaras que filmaron todos los detalles de la operacion.

"Es posible que el Hubble cambie totalmente la visión que tenemos del universo, como el telescopio de Galileo cambió la visión que se tenía hace casi cuatro siglos", comentó la astrofisica Rosa Domínguez, de la Universidad Autónoma de Madrid.

Durante los primeros meses, el telescopio espacial cumplirá un programa de toma de datos antes de empezar las observaciones de los proyectos europeos y norteamericanos. Los resultados serán propiedad de cada equipo de trabajo durante un ano, y después estarán libremente a disposición de toda la comunidad científica mundial.

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