España espera una decisión del CERN sobre la instalación de un acelerador de partículas

España ha manifestado formalmente su interés por la instalación en España de un acelerador de partículas del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), la primera instalación de este organismo internacional que se construiría fuera de su sede central, en Ginebra. Javier Solana, ministro de Educación y Ciencia, comunico por carta el pasado mes de febrero el interés del Gobierno español por el proyecto, requisito solicitado por el director general del CERN, Carlo Rubbia, para pasar a etapas posteriores.

Ahora todo está pendiente de que Carlo Rubbia -premio Nobel de Física en 1984...

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España ha manifestado formalmente su interés por la instalación en España de un acelerador de partículas del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), la primera instalación de este organismo internacional que se construiría fuera de su sede central, en Ginebra. Javier Solana, ministro de Educación y Ciencia, comunico por carta el pasado mes de febrero el interés del Gobierno español por el proyecto, requisito solicitado por el director general del CERN, Carlo Rubbia, para pasar a etapas posteriores.

Ahora todo está pendiente de que Carlo Rubbia -premio Nobel de Física en 1984- tome la decisión de avanzar un paso más y crear una comisión rnixta del CERN y el Gobierno español para estudiar la viabilidad técnica y económica del proyecto y fijar la aportación de las partes. La decisión se está retrasando por rnotivos no explicados, mientras que tanto el Gobierno español como el CERN guardan silencio sobre la negociación para dilatar en lo posible la batalla política que inevitablemente se librará cuando el proyecto se presente formalmente en el consejo del CERN, donde están representados 14 países.Rubbia, que el pasado jueves fue la figura científica del acto celebrado en Madrid en memoria de Ramón Areces, ha visitado España tres veces desde el pasado mes de septiembre y parece ser favorable a la instalación del acelerador en España, aunque se ha abstenido de pronunciarse sobre e tema oficialmente.

El hecho de que Rubbia nombrara el pasado mes de enero a un español, Juan Antonio Rubio, como jefe de su gabinete científico, se interpreta igualmente como un factor indicativo de esta predisposición.

Fábrica de 'taus'

El acelerador de partículas, de pequeño tamaño si se compara con el gigantesco LEP inaugurado el pasado año en Ginebra sería la primera instalación de este tipo con que contaría España. Permitiría a la comunidad científica trabajar en un laboratorio de características muy avanzadas (conocido como fábrica de taus en la jerga científica) para estudiar la materia y se convertiria en un foco de atracción para físicos de todo el mundo.

La comunidad autónoma andaluza ha mostrado reiteradamente su interés por el proyecto, que estaría dispuesto a financiar al 50% con el Gobierno central, en lo que a la aportación española se refiere. El proyecto costaría 14.000 millones de pesetas a lo largo de cuatro o cinco años y su construcción daría lugar a importantes contratos industriales.

El acelerador permitiría fabricar las partículas subatómicas tau y obtener un cierto tipo de quarks. Tendría la forma de dos anillos de medio kilómetro de diámetro y una parte lineal de 250 metros de largo donde chocarían neutrones y positrones. Exploraría una parte de la física de altas energías de gran interés científico con un coste relativamente bajo.

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