Arco 90 generó operaciones comerciales con obras de arte por valor de 4.500 millones de pesetas

Coleccionistas de muy diverso perfil aumentaron y ampliaron el abanico de ventas de la feria madrileña

El mercado internacional de obras de arte auspiciado por la feria Arco 90, clausurado ayer en Madrid, ha generado ventas por un total de 4.500 millones de pesetas, lo que supone un incremento de un 15% respecto de la edición anterior. Las ventas de la mayoría de las 217 galerías participantes, de las que 146 son extranjeras, han aumentado a nivel general, llegando a duplicarse o triplicarse respecto al año pasado en el caso de algunas galerías. La cifra de asistentes de Arco se sitúa en 142.000 personas, lo que representa una estabilización de la afluencia respecto de 1989. Los responsables de...

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El mercado internacional de obras de arte auspiciado por la feria Arco 90, clausurado ayer en Madrid, ha generado ventas por un total de 4.500 millones de pesetas, lo que supone un incremento de un 15% respecto de la edición anterior. Las ventas de la mayoría de las 217 galerías participantes, de las que 146 son extranjeras, han aumentado a nivel general, llegando a duplicarse o triplicarse respecto al año pasado en el caso de algunas galerías. La cifra de asistentes de Arco se sitúa en 142.000 personas, lo que representa una estabilización de la afluencia respecto de 1989. Los responsables de la organización y los galeristas consultados confirman la profesionalización del certamen y la aparición de un nuevo coleccionismo.

Un sondeo realizado por este diario entre 21 de los galeristas más importantes que concurrían a Arco 90 revela que las ventas de la mayoría de ellos han sido superiores o muy superiores a sus expectativas. Los galeristas consultados señalan que los artistas preferidos por los compradores de Arco 90 son Picasso y Miró, seguidos por Tápies, Chillida, Sicilia, Barceló y Broto, según una clasificación con arreglo al número de menciones recibidas por cada uno de ellos. Otros artistas han sido objeto de una atención sin precedentes por parte de los compradores, lo que ha hecho que los precios de sus obras aumentaran hasta un 40%, como es el caso del catalán Josep Guinovart.Las galerías más mencionadas por los profesionales consultados como las que exhibían obras más interesantes son Vernier, de Atenas; Jan Krugier, de Ginebra, por la alta calidad y gran diversidad de las obras y artistas que presentaba y Leo Castelli, de Nueva York, por la importancia de la incorporación a Arco de una de las grandes salas dinamizadoras del mercado neoyorquino.

Otras salas citadas como especialmente interesantes por sus propios colegas son las españolas Joan Prats/Polígrafa, Dau al Set, Theo, Juana Mordó, Carles Taché, La Máquina Española y Moriarty. Las galerias extranjeras más elogiadas fueron, además de las citadas anteriormente, Zwirner, de la República Federal de Alemania; la británica Lisson; la suiza Verna; Steingladstone, de Nueva York; y Raap, de Londres y Berlín.

Pese a la habitual discrección de los galeristas a la hora de hablar de transacciones y precios, se confirma que las obras cumbre de Arco 90 por su cotización son un cuadro de Pablo Picasso, fechado en 1943, valorado en 1.400 millones de pesetas; una obra de 1937 de Joan Miró valorada en 1.200 millones; un Juan Gris de 450 millones de pesetas; un Francis Bacon de casi 200 millones; un cuadro matérico de grandes dimensiones de Tàpies valorado en algo más de 100 millones y otra obra del mismo autor que se cotizó en 41 millones de pesetas. En el caso de artistas como Barceló, Sicilia, Guinovart, Chillida y Valdés, algunas galerías españolas se han visto obligadas a reponer obras de sus fondos o a limitar la cantidad de cuadros por comprador. Un aspecto de las transacciones de Arco 90 mencionado por muchos galeristas es que un buen número de operaciones se cierran o se amplían una vez terminada la feria.

El perfil del coleccionista que acude a Arco, desde la óptica de los galeristas, responde, según algunos, a un tipo de comprador nuevo y poco entendido en arte, que adquiere lo que cree o le han dicho que aumentará de valor. Otros galeristas citan especialmente a coleccionistas habituales, españoles y extranjeros, que conocen bien las obras y el mercado y compran según sus gustos.

No obstante, un buen número ole profesionales del arte presentes en Arco señala la aparición de un coleccionista español. de nuevo cuño, sin gran poder adquisitivo, pero muy entusiasta respecto al arte contemporáneo, en especial las obras de creadores jóvenes. Todos los galeristas consultados señalan la mayor receptividad del coleccionismo español hacia los artistas extranjeros y algunos apuntan como dato novedoso la gran afluencia de coleccionistas portugueses al certamen de este año.

Al igual que en ediciones anteriores de la feria, la Fundación Arco ha adquirido este año para sus fondos obras de distintos artistas, cuya selección ha sido asesorada por el ex director del Stedelijk Museum de Amsterdam, Edy de Wilde. La cantidad invertida por la Fundación Arco ha sido de 19 millones de pesetas.

Los artistas seleccionados fueron los norteamericanos Sol Lewitt, James Bishop y Richard Tuttle, la alemana Hanne Derboven, el hindú afincado en Londres Anish Kapoor, el milanés Mario Merz y el holandés Beer Veneman, cuyas obras han sido adquiridas por cantidades que oscilan entre los 6.000 y los 40.000 dólares. Además la fundación ha adquirido tres obras del español Carlos Forris Vada, a un precio de 324.000 pesetas cada una.

La próxima y décima edición de Arco se celebrará del 7 al 12 de febrero de 1991.

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