En busca de la Europa social

El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Mathias Histerscheid, anunció ayer en el Congreso de ELA-STV que esta organización no excluye la convocatoria de una huelga general en todo el territorio comunitario si no se concretan medidas para el desarrollo de una política social en la CE en 1990.Histerscheid calificó la Carta Social Europea de "declaración de intenciones" que debe ser profundizada por los organismos comunitarios para no quedarse sólo en papel mojado. A su juicio, la Comisión debe presentar sin demora proposiciones de ley, para que sean votadas ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Mathias Histerscheid, anunció ayer en el Congreso de ELA-STV que esta organización no excluye la convocatoria de una huelga general en todo el territorio comunitario si no se concretan medidas para el desarrollo de una política social en la CE en 1990.Histerscheid calificó la Carta Social Europea de "declaración de intenciones" que debe ser profundizada por los organismos comunitarios para no quedarse sólo en papel mojado. A su juicio, la Comisión debe presentar sin demora proposiciones de ley, para que sean votadas de inmediato por el Consejo de Ministros y sean ejecutadas por los Estados miembros antes del final de 1992."Hemos demostrado nuestra capacidad de acción y en un futuro tendrán que contar con nosotros para cualquier cosa", aseguró el secretario general de la CES. Durante su intervención, Hinterscheid tuvo un recuerdo especial para los países del Este a los que animó a construir "sindicatos libres, democráticos y autónomos".Hinterscheid añadió que "la Comunidad Europea debe crear un fondo de ayudas para los países del Este, pero no en detrimento de los países en vías de desarrollo". Criticó asimismo las políticas neoliberales imperantes en la actualidad y señaló la necesidad de impulsar la solidaridad y la justicia social para hacer frente a los 16 millones de parados, los 13 millones de marginados y los numerosos pensionistas que hay en la Europa comunitaria. Entre las medidas que los Gobiernos deberían adoptar con urgencia destacó la reducción del horario laboral, la creación de nuevos empleos, así como el reciclaje y la formación profesional de los trabajadores.

Archivado En