EE UU pone en marcha un programa para estudiar el genoma de las plantas

El Ministerio de Agricultura de Estados Unidos ha planteado un programa de investigación para analizar la dotación genética de las especies vegetales, en un esfuerzo paralelo en cierto modo al proyecto que pretende hacer el mapa y el análisis de la función de todos los genes humanos. Los científicos, dada la complejidad y el coste del análisis del genoma de las especies vegetales, van a centrarse en rasgos genéticos de interés científico y económico en determinadas plantas.

Entre otros objetivos, la investigación podría llevar a conseguir herramientas para modificar las plantas de forma...

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El Ministerio de Agricultura de Estados Unidos ha planteado un programa de investigación para analizar la dotación genética de las especies vegetales, en un esfuerzo paralelo en cierto modo al proyecto que pretende hacer el mapa y el análisis de la función de todos los genes humanos. Los científicos, dada la complejidad y el coste del análisis del genoma de las especies vegetales, van a centrarse en rasgos genéticos de interés científico y económico en determinadas plantas.

Entre otros objetivos, la investigación podría llevar a conseguir herramientas para modificar las plantas de forma que puedan resistir mejor cambios y ataques medioambientales como los cambios climáticos, la lluvia ácida y la destrucción de sus hábitats naturales. Existe un programa planteado por el Ministerio de Agricultura, de 10 años de duración y 500 millones de dólares (55.000 millones de pesetas) de coste.Los genes son segmentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) que constituyen el material básico de la herencia y controlan la producción de las proteínas responsables de las características de todo organismo vivo.

Un objetivo básico del programa del Ministerio de Agricultura para cartografiar parte del genoma de las plantas es comprender cómo las diferentes especies funcionan en un nivel genético básico para enfrentarse, por ejemplo, al calor y a las plagas, y ver si existen características benéficas que puedan transferirse a variedades de cultivo.

Trigo, cebada y algodón

No se ha tomado todavía decisión alguna sobre las variedades de cultivo que se estudiarán en primer lugar, pero las plantas con mayores posibilidades son el trigo, la cebada, el algodón, los tomates, el maíz, las patatas y la soja.

Jerome P. Míksche, el científico que está encargado de poner en marcha el programa, ha declarado que no se intentará cartografiar todo el ADN de una planta, como pretende en los humanos el proyecto genoma. El maíz y el hombre tienen aproximadamente el mismo número de genes (entre 50.000 y 100.000).

"Tiene mayor sentido centrarse en características, como el crecimiento, la tolerancia al calor o el contenido de humedad, y ver cómo las regulan los genes en diversas plantas", ha explicado Mikache.

"Si encontramos el gen para la tolerancia al calor en una planta, podríamos extraerlo y ver si se puede transferir a cultivos importantes, anticipándonos a los cambios climáticos".

Algunos científicos, sin embargo, persisten en la idea de estudiar el genoma completo de una planta. Uno de los proyectos en estudio es el relativo a una hierba denominada Arabidopsis thaliana ojo, no cambiar este nombre ni la mayuscula).

Todo el genoma de esta hierba, que no sirve para nada pero produce miles de semillas, es más pequeño que un cromosoma humano, y la planta se reproduce rápidamente, lo que la convierte en un modelo ideal para el estudio de la posible transferencia de sus características a otras plantas.

El proyecto se podría hacer en 10 años y costar 70 millones de dólares. Sus promotores piensan que lo ideal sería convertir el proyecto en internacional, como también se está intentando hacer con el del genoma humano.

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