Tiempo perdido

François Mitterrand está contento consigo mismo. Y no sin razón. La reunión del Consejo Europeo de Estrasburgo que ponía fin a los seis meses de la presidencia francesa de la Comunidad ha finalizado con un éxito incontestable.Incontestable, ciertamente, pero sólo en la medida en la que la aceleración de los acontecimientos en el Este y el súbito cambio de opinión del canciller Helmut Kolil sobre la reunificación de Alemania han sido inexorablemente el tema central de esta cumbre de los doce. Lo esencial se mantiene y el jefe del Estado francés tiene razón en atribuirse el mérito. Pero ¿...

François Mitterrand está contento consigo mismo. Y no sin razón. La reunión del Consejo Europeo de Estrasburgo que ponía fin a los seis meses de la presidencia francesa de la Comunidad ha finalizado con un éxito incontestable.Incontestable, ciertamente, pero sólo en la medida en la que la aceleración de los acontecimientos en el Este y el súbito cambio de opinión del canciller Helmut Kolil sobre la reunificación de Alemania han sido inexorablemente el tema central de esta cumbre de los doce. Lo esencial se mantiene y el jefe del Estado francés tiene razón en atribuirse el mérito. Pero ¿a qué precio? ( ... ) Frangois Mitterrand ha propuesto convocar una conferencia intergubernamental en el segundo semestre de 1990 para preparar la Europa económica y monetaria. ( ... ) La mayoría de los expertos piensa que se ha retrasado demasiado tiempo el objetivo fijado: la ratificación del futuro tratado de la entrada en vigor del Acta Única el 1 de enero de 1993.( ... ) Resultado: seis meses perdidos.

Las cosas van, efectivamente, muy deprisa. La América de George Bush puede permitirse observar desde lejos, con calma, y en el momento oportuno sabrá situarse en posición de árbitro. Europa occidental habrá dejado pasar la ocasión de desempeñar su papel. Parece ser que ha perdido demasiado tiempo, como si temiera el vértigo de los acontecimientos.

11 de diciembre