Tribuna:

Un renacentista en el Trópico

En realidad Álvaro Mutis no hace otra cosa en su vida que huir de y perseguir a su propio personaje, Maqroll el Gaviero, de tal manera que cada vez que se lo encuentra es para contar su muerte, una muerte que nunca termina de llegar. En La nieve del almirante, paseando por el barrio Gótico de Barcelona, entre las cubiertas mal pegadas de un libro antiguo, encontró el manuscrito del diario de su personaje. Otra vez el viaje inútil, el recuerIdo de aventuras de un pasado que se quiere desesperadamente heroico y que se ve limitado una y otra vez a describir la lenta, morosa, fatalista y co...

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En realidad Álvaro Mutis no hace otra cosa en su vida que huir de y perseguir a su propio personaje, Maqroll el Gaviero, de tal manera que cada vez que se lo encuentra es para contar su muerte, una muerte que nunca termina de llegar. En La nieve del almirante, paseando por el barrio Gótico de Barcelona, entre las cubiertas mal pegadas de un libro antiguo, encontró el manuscrito del diario de su personaje. Otra vez el viaje inútil, el recuerIdo de aventuras de un pasado que se quiere desesperadamente heroico y que se ve limitado una y otra vez a describir la lenta, morosa, fatalista y corrompida aventura hacía una muerte que nunca llega. El gran poeta chileno Gonzalo Rojas tuvo razón cuando presentó una querella judicial contra Álvaro Mutis por el prolongado intento de asesinato de su propio personaje. Pero da la sensación de que Maqroll el 'Gavíero no tendrá más remedio que seguir viviendo mientras Mutis dure. Como Conan Doyle y Sherlock Holmes, están condenados a vivir juntos hasta el final.Maqroll el Gaviero nació en 1953, en un libro de poemas, Los elementos del desastre, pero pronto se superpuso a su autor y reapareció de libro en libro, hasta que en 1973 encabezó su obra poética conjunta, Suma de Maqroll el Gaviero. Ya había llegado hasta allí y Mutis pensó en descansar tranquilo para seguir inventando un renacimiento europeo en aguas del mar Caribe, pasando por La mansión de Araucaíma, la mejor novela gótica del continente. Y así este príncipe europeo que es Álvaro Mutis podía seguir regalando argumentos de novelas a su amigo García Márquez, incluyendo a Simón Bolívar en su laberinto.

Pero Maqroll seguía incólume habitando las obsesiones de su autor, reapareció en La nieve del almirante, pasó por Ilona llega con la lluvia, no pudo morir en Un bel morir, y se convirtió en una re,ferencia en La última escala del Tramp Steamer y mientras Mutis declara sus admiraciones clásicas y monárquicas en Crónica regia, sigue sin poder matar a este marinero tropical y aventurero europeo, una especie de Corto Maltés repleto de aventura, nostalgia y hermosura, que siempre se dirige recto hacia una muerte que no tiene más remedio que escapar a su vez de él. Para siempre.

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