Falla y Rodrigo

Coincidiendo con la actuación de la Sinfónica de RTVE, se ha celebrado esta semana dos homenajes que merecen reseñarse: uno a Joaquín Rodrigo, en su 88 aniversario y a beneficio de la lucha contra la droga; otro, a Manuel de Falla, para evocarlos 50 años de su salida de España hacia Argentina.En el Auditorio Nacional, la Orquesta de Cámara Española con Víctor Martín como solista y director interpretaron tres páginas de Rodrigo: Canzonetta, Zarabanda lejana y villancico y el celebérrimo Concierto de Aranjuez, protagonizado por el guitarrista José Luis Rodrigo. Acompañaron a estas ...

Coincidiendo con la actuación de la Sinfónica de RTVE, se ha celebrado esta semana dos homenajes que merecen reseñarse: uno a Joaquín Rodrigo, en su 88 aniversario y a beneficio de la lucha contra la droga; otro, a Manuel de Falla, para evocarlos 50 años de su salida de España hacia Argentina.En el Auditorio Nacional, la Orquesta de Cámara Española con Víctor Martín como solista y director interpretaron tres páginas de Rodrigo: Canzonetta, Zarabanda lejana y villancico y el celebérrimo Concierto de Aranjuez, protagonizado por el guitarrista José Luis Rodrigo. Acompañaron a estas obras en el programa otras de Arriaga, Vivaldi y Schubert.

La Sociedad General de Autores (SGAE) que hace unos días presentó al público el reciente libro de Jorge de Persia, Los últimos años de Manuel de Falla, prolongó la evocación-homenaje nuestro gran músico con un recita de Paloma Pérez Íñigo y Manuel Cid acompañados al piano por Miguel Zaneti. Alternaron con las canciones célebres o menos célebres de Falla algunos fragmentos de las zarzuelas de juventud Los amores de la Inés y Limosna de amor, títulos expresa y repetidamente repudiados por su autor quien jamás las incluyó en su catálogo, pues las consideraba malísimas sin paliativos.

En un bello folleto, editado por la SGAE, interesa el breve trabajo de José Ignacio Ramos (Íñigo de Santiago en la Prensa) por su carácter testimonial y se echa en falta el recuerdo que podría haber proporcionado el ingeniero, pianista y paño de lágrimas de don Manuel en Argentina, don Juan María Hernández. El resto son visiones personales más o menos acertadas.