Bush no excluye el uso de la fuerza para rescatar a los asesores de EE UU

Estados Unidos no excluía anoche la posibilidad de recurrir al uso de la fuerza para rescatar a los asesores militares norteamericanos en poder de los rebeldes salvadoreños, si el Gobierno del presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, se mostraba incapaz de liberarlos o la guerrilla del Frente de Liberación Farabundo Martí no los liberaba inmediatamente.Por su parte, un portavoz del Ejército salvadoreño manifestó en una conversación telefónica con la cadena de televisión CNN que el número de rehenes en poder de los rebeldes era de 24. El portavoz, coronel Carlos Armando Avilés, no reveló las ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos no excluía anoche la posibilidad de recurrir al uso de la fuerza para rescatar a los asesores militares norteamericanos en poder de los rebeldes salvadoreños, si el Gobierno del presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, se mostraba incapaz de liberarlos o la guerrilla del Frente de Liberación Farabundo Martí no los liberaba inmediatamente.Por su parte, un portavoz del Ejército salvadoreño manifestó en una conversación telefónica con la cadena de televisión CNN que el número de rehenes en poder de los rebeldes era de 24. El portavoz, coronel Carlos Armando Avilés, no reveló las nacionalidades de los otros posibles rehenes.

Entre tanto, el presidente norteamericano, George Bush, mantuvo a lo largo del día de ayer varias reuniones con sus principales asesores de seguridad nacional para recibir información de primera mano sobre la situación en San Salvador y estudiar las posibles opciones de Estados Unidos.

En palabras del portavoz presidencia], Marlin Fitzwater, Washington no excluye ninguna opción. Preguntado si Estados Unidos estaba preparando planes de contingencia para una eventual operación militar, Fitzwater se negó a "especular sobre acciones específicas". Y añadió: "No excluyo nada".

Por la tarde, Bush mantuvo otra reunión con los líderes demócratas y republicanos del Congreso, a la que asistieron los secretarios de Estado, James Baker, y de Defensa, Richard Cheney. La reunión tenía como finalidad informar a los congresistas sobre la próxima cumbre con el líder soviético Mijail Gorbachov a primeros de diciembre, pero los hechos de San Salvador dominaron las conversaciones.

A la salida, uno de los asistentes, el congresista Henry Hyde, manifestó que, en su opinión, si los rebeldes no ponían en libertad inmediatamente a los rehenes norteamericanos "se tomaría una acción apropiada". La impresión en la capital norteamericana era que el presidente no deseaba una repetición de la confusa situación registrada en Washington durante el intento de golpe de estado en Panamá el pasado octubre.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En