EL ESTE CAMBIA

Mitterrand abre al Este las puertas de la Comunidad Europea

FÉLIX MONTEIRA ENVIADO ESPECIAL, La creación de un banco de Europa, la concesión de un préstamo de solidaridad y la integración en la Comunidad Europea (CE) según el grado de compromiso con la democracia fueron las propuestas para ayudar a los países de Europa del Este y al líder soviético, Mijail Gorbachov, realizadas ayer por el presidente francés, François Mitterrand, ante el Pleno del Parlamento Europeo.

La presidencia francesa de la Comunidad, dijo, asume el compromiso de la unión económica y monetaria, que "tendrá como objetivo la unión política de la Comunidad Europea". El Consej...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

FÉLIX MONTEIRA ENVIADO ESPECIAL, La creación de un banco de Europa, la concesión de un préstamo de solidaridad y la integración en la Comunidad Europea (CE) según el grado de compromiso con la democracia fueron las propuestas para ayudar a los países de Europa del Este y al líder soviético, Mijail Gorbachov, realizadas ayer por el presidente francés, François Mitterrand, ante el Pleno del Parlamento Europeo.

Más información

La presidencia francesa de la Comunidad, dijo, asume el compromiso de la unión económica y monetaria, que "tendrá como objetivo la unión política de la Comunidad Europea". El Consejo Europeo de Estrasburgo que se celebrará los días 8 y 9 de diciembre próximo tendrá ante sí también la tarea de una Carta Social para la Europa comunitaria que "fijará el perfil de un modelo europeo mucho más avanzado de lo que existe hasta ahora" y que " comprometerá a aquellos que la suscriban".Europa debe también, en opinión del presidente francés, "ganar la batalla de la droga" y reforzar los vínculos con el mundo árabe en una cumbre que se celebrará en París en diciembre próximo.

Pero la tarea primordial de los dos próximos meses, cuando concluirá la presidencia francesa de la CE, está en el Este, y Europa occidental debería volcarse en apoyo de su democratización.

En un discurso de 80 minutos de duración ante el Parlamento Europeo, que el presidente francés inició en frío, en un tono a veces aleccionador, en ocasiones moralista y por momentos distante, Mitterrand ofreció un repaso exhaustivo de los retos de la CE consigo misma y en su relación con el mundo.

Pero su intervención se transformó en vibrante y metió a los eurodiputados en un puño cuando, en el cuarto de hora final, el presidente francés pidió respuestas para impedir que la transformación del mundo de los dos bloques (la Alianza Atlántica y el Pacto de Varsovia) no provoque una dislocación de Occidente.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Pasa a la página 5

Mitterrand desea que el "viento de libertad" en la URSS no lo asole todo

Viene de la primera páginaMitterrand se refirió en Estrasburgo a los problemas implícitos que plantea la reunificación alemana, así como a la amenaza de desintegración de la URSS. Es preciso conseguir, señaló, que "el pequeño viento de libertad no se convierta en un huracán que lo asole todo" y que "una serie de pueblos de un gran país puedan asimilar un nuevo orden desprovistos de la disciplina que les ha mantenido unidos".

"Acelerar y reforzar la construcción política de Europa", afirmó el presidente francés, "es la única respuesta a los retos que se nos plantean" y a la atracción que la Comunidad Europea ejerce sobre los países que la rodean.

Fue un discurso de una concepción del mundo a la francesa, con una Europa al estilo gaullista desde el Atlántico a los Urales, un diseño demasiado ambicioso para una Comunidad todavía sin papel político, el que el presidente francés dejó entrever como el logro de un modelo de socialismo en libertad ante la Eurocámara.

Las respuestas de líderes parlamentarios como el socialista Jean Pierre Cot, el democristiano Egon Klepsch o el liberal Giscard D'Estaing no estuvieron a su altura o se salieron del detalle. "Es una prueba más de que este Parlamento no sabe improvisar", comentó un eurodiputado.

"Llevamos más de medio siglo en un orden, la Europa de Yalta, que se está destruyendo", dijo Mitterrand. Pero para pasar de un equilibrio a otro se necesitan a veces crisis y disturbios. "¿Estamos preparados para ello?", se preguntó.

El nuevo equilibrio que surgirá será, en su opinión, múltiple y más complejo, por lo que requerirá imaginación y voluntad para que la Comunidad ofrezca respuestas.

En el nuevo mundo sin bloques que se adivina "de nuevo los pueblos se están moviendo y es su determinación la que está haciendo que caigan muros y fronteras". Y si hay dos países en vanguardia, Polonia y Hungría, no se puede olvidar que ello ha sido posible "porque la Unión Soviética conoce y acepta una evolución que ella misma precipitó". "El señor Gorbachov ha tenido un papel histórico", dijo Mitterrand, "y hay que ayudarle a pesar de que los estrategas tienen dudas sobre su éxito y empiezan a plantearse que sería más útil hablar con su sucesor".

Las propuestas concretas se refieren a crear "un Banco para Europa en el que participen los 12 países de la CE con Polonia Hungría y tal vez la URSS y otros países". El camino pasa por ofrecer "una integración" progresiva en la CE según "el grado de compromiso de cada país del Este con la democracia" y comenzar por facilitar su ingreso como observadores en el GATT (acuerdo general sobre comercio y aranceles).

Mitterrand pidió también un gran préstamo de solidaridad para Polonia, por encima de las ayudas ofrecidas ya por la CE y que el Parlamento pide revisar al alza. Una plan especial de ayuda sin protagonismos nacionales organizado en un sistema en el que cada región se encargue del desarrollo fe una región polaca y al estilo de la propuesta francesa de dar 6.000 millones al año para un proyecto financiero. La CE debe también crear una fundación que forme y envíe cuadros a Polonia y permita resolver sus deficiencias en estructura financiera, teléfonos y transportes.

Archivado En