Kohl gira a la derecha y releva al secretario de la CDU

La vuelta de vacaciones del canciller (jefe de Gobierno) de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, ha supuesto la explosión de la crisis de su partido -la Unión Cristiana Democrática (CDU)-, mayoritario en la coalición (con los liberales) gobernante en Bonn y presidida por el propio Kolh. El canciller, en un gesto hacia la derecha, ha abierto las hostilidades al hacer caer al actual secretario de la CDU, Heiner Geissler, de 59 años, un hombre del ala izquierda que se había mostrado totalmente intransigente en el tema de hacer concesiones al electorado de extrema derecha que en las últi...

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La vuelta de vacaciones del canciller (jefe de Gobierno) de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, ha supuesto la explosión de la crisis de su partido -la Unión Cristiana Democrática (CDU)-, mayoritario en la coalición (con los liberales) gobernante en Bonn y presidida por el propio Kolh. El canciller, en un gesto hacia la derecha, ha abierto las hostilidades al hacer caer al actual secretario de la CDU, Heiner Geissler, de 59 años, un hombre del ala izquierda que se había mostrado totalmente intransigente en el tema de hacer concesiones al electorado de extrema derecha que en las últimas elecciones europeas se fugó hacia los republicanos.

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Para sustituir a Geissler en el próximo congreso de la CDU, que se celebrará a partir del próximo 10 de septiembre en Bremen, Kohl adelantó ayer a su candidato, Volker Ruhe, de 46 años, uno de los duros del aparato de la CDU, ferviente partidario del rearme, actual vicepresidente del grupo parlamentario democristiano en el Bundestag.Kohl no desplegó demasiados argumentos para justificar la decapitación de Geissler, uno de los personajes más carismáticos de la CDU, salvo el de la edad. Según el canciller había que introducir sangre nueva en el aparato del partido, y Ruhe, que fue presidente de las juventudes de la CDU, cumple esta función. El canciller fue tajante cuando se refirió a las inmediatas críticas que su inesperada decisión produjo entre miembros significativos de su propio partido que indicaron que éste se encaminaba por "una dirección equivocada", aludiendo a la tentación de in tentar recuperar esos votos perdidos por la derecha en perjuicio del electorado más centrista. "No habrá ningún cambio de dirección política", dijo "éste seguirá siendo un partido de centro.

Kohl se presentó a sí mismo ayer en la conferencia de prensa como "canciller y presidente de la CDU", una manera de dejar claro quién manda en el partido.

Según la mayoría de los analistas políticos en Bonn, lo más probable es que Geissler esté dispuesto a entablar una batalla personal contra Kohl en el seno de la CDU, para lo cual se presentaría a una de las siete vicepresidencias del partido en el próximo congreso. Personajes muy significativos de la CDU han mostrado abiertamente su descontento con la decisión de Kohl.

En menos de 24 horas, la perspectivas del congreso, que pasaba por ser de mero trámite, se han convertido en una batalla general en el seno del partido. La fama del canciller Kohl de tener la piel de elefante y ser inmune a todo tipo de puñaladas políticas se pondrá ahora a prueba, porque lo que se va a decidir en Bremen es el candidato a canciller en las próximas elecciones, en las que precisamente el papel de la CDU se encuentra bastante a la baja.

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En lo que se refiere al tema de los refugiados de la RDA que escapan a centenares por la frontera entre Hungría y Austria y ocupan las embajadas de la RFA en Budapest, Praga, Varsovia y Berlín Este, Kohl no ofreció ayer nada nuevo. Si bien se manifestó dispuesto a reunirse con el presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, en cualquier momento, el canciller federal dejó claro que, pese a que se están agotando todas las posibilidades para que la RDA "coopere en la consecución de una vía aceptable para solucionar el problema de los refugiados", de momento no se ha producido ningún avance.

Kohl pidió a las autoridades de Berlín Este que "se tomen en serio" las reformas sugeridas por Moscú, pero fue extremadamente prudente al referirse a la sítuación interna en la RDA y pidió a la Prensa que no exacerbe la sensación de que Alemania Oriental estaba "en derribo". "A Bonn no le interesa que se produzca una situación caótica en la RDA", dijo.

Mientras, por la frontera entre Austria y Hungría siguen cruzando centenares de refugiados de la RDA que una vez han conseguido su pasaporte en Viena se trasladan a la RFA. Ayer, varios de los refugiados en la Embajada de Bonn en Budapest salieron de la misma una vez visto que resulta más fácil cruzar a pie.

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