Encierro de actores catalanes para protestar contra TV-3 y la política cultural de la Generalitat

Cerca de 40 actores catalanes permanecen encerrados en el teatro Poliorama de Barcelona como medida de presión de la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña contra TV-3. Este encierro se suma a la huelga de actores decretada tras la ruptura de negociaciones con la televisión autonómica para lograr un convenio que equipare sus condiciones salariales a las recogidas por el acuerdo firmado con TVE el año pasado. Un portavoz de la asociación dijo que "lo que ha pasado con los cantantes y ahora con nosotros se debe a que la Generalitat no tiene política cultural".

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Cerca de 40 actores catalanes permanecen encerrados en el teatro Poliorama de Barcelona como medida de presión de la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña contra TV-3. Este encierro se suma a la huelga de actores decretada tras la ruptura de negociaciones con la televisión autonómica para lograr un convenio que equipare sus condiciones salariales a las recogidas por el acuerdo firmado con TVE el año pasado. Un portavoz de la asociación dijo que "lo que ha pasado con los cantantes y ahora con nosotros se debe a que la Generalitat no tiene política cultural".

El director general de Promoción Cultural de la Generalitat, Xavier Bru de Sala, manifestó por su parte que "a diferencia de la protesta protagonizada recientemente por los cantantes en el Palau Marc, que tenía ciertos matices políticos, el encierro de los actores es un simple problema de orden público".El encierro en el teatro Poliorama se produjo en dos etapas. El domingo por la noche se celebró en el local una asamblea de la asociación para discutir la marcha de la huelga contra TV3. La asamblea finalizó a las 4 de la madrugada, ya con la idea de efectuar un encierro en el Poliorama. Un grupo de actores se quedó en el teatro para servir de nexo con los ocupantes.

Cuando llegaron los empleados del teatro avisaron a la Generalitat de la situación y se presentó la policía autonómica. Ante la negativa de los actores a deponer su posición, los mossos d'esquadra decidieron impedir la entrada de más personas en el teatro y colocaron un candado en la puerta. No obstante, a las 14 horas de ayer, cerca de la mitad de los actores que protestaban sentados frente al teatro consiguieron introducirse en el mismo a través de una puerta de seguridad y portando sacos de dormir, bocadillos, tabaco y varios juegos de naipes.

En el Poliorama, sede de la compañía de Josep Maria Flotats, no hay función hasta mañana. No está claro el cariz que tomarán los acontecimientos dado que los encerrados están decididos a prolongar su estancia de manera indefinida.

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