El acuerdo de reforma constitucional chilena despeja el camino a la transición

El camino para una transición a la democracia está más despejado después de las concesiones del Gobierno y la oposición para modificar una Constitución que el régimen y el general Augusto Pinochet creyeron inmutable durante años. El acuerdo a tres bandas entre el Gobierno chileno, la derecha y los opositores culminó con un proyecto de seis reformas, que el general Pinochet dio a conocer en la noche del miércoles por la televisión nacional. El jefe del Estado se iba a reunir ayer con la Junta de Gobierno para examinar las reformas, que serán sometidas a un plebiscito, cuya fecha más probable es...

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El camino para una transición a la democracia está más despejado después de las concesiones del Gobierno y la oposición para modificar una Constitución que el régimen y el general Augusto Pinochet creyeron inmutable durante años. El acuerdo a tres bandas entre el Gobierno chileno, la derecha y los opositores culminó con un proyecto de seis reformas, que el general Pinochet dio a conocer en la noche del miércoles por la televisión nacional. El jefe del Estado se iba a reunir ayer con la Junta de Gobierno para examinar las reformas, que serán sometidas a un plebiscito, cuya fecha más probable es el 6 de agosto.Pinochet, vestido con terno y corbata, no atacó a la oposición en su discurso. Anunció, "con profunda satisfacción", que hubo acuerdo en torno a las siguientes reformas: reemplazar el artículo 8 de la Constitución, que proscribe a los marxistas, por otra norma para asegurar el pluralismo político; aumentar de 26 a 38 el número de senadores electos; permanencia de las normas sobre las fuerzas armadas; aprobar por dos tercios del futuro Congreso nuevas reformas esenciales a la Constitución; rebajar de ocho a cuatro años el próximo período presidencial.

Aunque estos cambios son considerados "insuficientes" por la concertación de 17 partidos por la democracia e "insatisfactorios" por la izquierda, los opositores se inclinaron por el pragmatismo. Las principales concesiones que obtuvo la oposición fueron el aumento de los senadores electos, que disminuye de un tercio a un quinto del Senado el peso específico de los nueve senadores designados por Pinochet, el reemplazo de la proscripción a las "ideologías totalitarias", que según algunas interpretaciones permitiría la legalidad de socialistas y comunistas en el próximo Gobierno.

La oposición aceptó la permanencia de los senadores designados, el mayor rango de las normas sobre las fuerzas armadas y nuevos requisitos para reformas constitucionales. El régimen obtuvo la casi certeza de un triunfo en el plebiscito de agosto, cuatro meses antes de las elecciones presidencial y parlamentaria de diciembre.

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