Miguel Narros recibió ayer el cese de contrato, pero prorrogará seis meses su cargo en el teatro Español

Miguel Narros, director del teatro Español desde 1984, recibió ayer la comunicación de que su contrato se rescindiría a partir del próximo 30 de junio. Anoche, el director escénico y Ramón Herrero, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, acordaron prorrogar la decisión hasta finales de año, con el fin de no crear un vacío en la gestión del teatro, que heredaría el nuevo equipo tras la moción de censura interpuesta al alcalde de Madrid.

En los mismos términos también recibieron la notificación ocho miembros del equipo de Narros, todos ellos contratados desde hace años por el Ayun...

Miguel Narros, director del teatro Español desde 1984, recibió ayer la comunicación de que su contrato se rescindiría a partir del próximo 30 de junio. Anoche, el director escénico y Ramón Herrero, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, acordaron prorrogar la decisión hasta finales de año, con el fin de no crear un vacío en la gestión del teatro, que heredaría el nuevo equipo tras la moción de censura interpuesta al alcalde de Madrid.

En los mismos términos también recibieron la notificación ocho miembros del equipo de Narros, todos ellos contratados desde hace años por el Ayuntamiento de Madrid. Ramón Herrero, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, declaró ayer por la mañana que el contrato vencía el próximo 30 de junio. "Pensé que no debía renovar un contrato por dos años, teniendo en cuenta que los dioses se han confabulado en torno a esa fecha, en la que también se aborda la moción de censura interpuesta al alcalde de Madrid".No obstante, y dado que el teatro estará abierto hasta julio y que la temporada 1989-1990 comenzaba en septiembre con el montaje del propio Narros, ya estrenado, sobre la obra de Lorca Así que pasen cinco años, en una reunión mantenida entre los dos hasta última hora de la tarde de ayer, se decidió que Narros continúe hasta diciembre con el fin de no dejar la programación abandonada, ya que tenían gestionados presupuestos y contratos para la próxima temporada.

Esta decisión está al margen de la moción de censura, y Miguel Narros espera que no tenga que poner su cargo a disposición del posible nuevo equipo de gobierno, "ya que se supone que habrá un acuerdo de concejal a concejal, y en cualquier caso yo me voy en diciembre, lo que posibilita que los nuevos cargos dispongan de un tiempo para planificarse".

El equipo también

En el ánimo de Ramón Herrero siempre estuvo el alargar unos meses el contrato de Miguel Narros, pero con el fin de no dejar al teatro sin equipo de gestión, producción y técnicos, estos contratos también se prorrogarán al equipo del teatro Español.Parece ser que el cese de Narros no está relacionado con la posible marcha del alcalde y su equipo, ya que Narros recibió el 28 de abril una carta en la que se le comunicaba que su contrato rescindía en las fechas previstas y que éste no le sería renovado. A pesar de ello, Herrero comenta que nunca tomó una decisión al respecto y que todo "ha venido mezclado". En cualquier caso, se ha visto la conveniencia por ambas partes de abordar, por parte de Narros, los primeros meses de la temporada 1989-1990 con el fin de no crear un vacío en la gestión del teatro.

Escenógrafo, actor, figurinista y, sobre todo, director de escena, Miguel Narros recibió el Premio Nacional de Teatro en 1987. Dedicado durante años a la formación de actores, Narros ha puesto en escena en su etapa del Español textos de Benavente, Lope de Vega, García Lorca, Shakespeare o Buero Vallejo. Anteriormente, en su larga trayectoria profesional destacaron sus puestas en escena de Tennessee Willianis, Arnold Wesker, Strindberg o Shakespeare así como sus reconocidas versiones de Samuel Beckett.

Como balance de su gestión al frente del teatro Español, Narros, tras hacer un comentario sobre sus habituales pudores, comenta: "Mi labor estos cinco años es patente y estará en la mente de todos. He tratado, y creo haberlo conseguido, de renovar los repartos con nombres nuevos y que el Español fuera una plataforma para la gente joven. Ello sin prescindir de los proflesionales de toda la vida y de otros jóvenes consagrados".