Heterodoxos franceses recuerdan a Robespierre

Una coalición de heterodoxos se ha formado en París para honrar la memoria de Maximilien Robespierre, el gran olvidado del bicentenario de la Revolución Francesa. El grupo, formado por intelectuales y periodistas, pide que París dedique una calle al Incorruptible, promueve la instalación de una estatua de Robespierre y convoca un premio a una obra que trate sobre el revolucionario jacobino.La asociación, denominada Por Robespierre, está presidida por Roger Caratini, enciclopedista, filósofo y matemático. El vicepresidente es el médico Léon Schwartzenberg, el ministro más efímero de la V Repúbl...

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Una coalición de heterodoxos se ha formado en París para honrar la memoria de Maximilien Robespierre, el gran olvidado del bicentenario de la Revolución Francesa. El grupo, formado por intelectuales y periodistas, pide que París dedique una calle al Incorruptible, promueve la instalación de una estatua de Robespierre y convoca un premio a una obra que trate sobre el revolucionario jacobino.La asociación, denominada Por Robespierre, está presidida por Roger Caratini, enciclopedista, filósofo y matemático. El vicepresidente es el médico Léon Schwartzenberg, el ministro más efímero de la V República. Jacques Vergés, defensor del nazi Klaus Barbie y de los terroristas de extrema izquierda de Acción Directa, es el tesorero.

La asociación reivindica la memoria de Robespierre y de otros revolucionarios, como Saint-Just, Couthon o Marat. Schwartzenberg afirmó que Robespierre, a quien se ha adjudicado la responsabilidad del Terror, lamentó sus excesos, fue "un actor ilustre de nuestra historia", .un defensor del Estado de derecho" y 'el organizador de la defensa de la República y de sus fronteras" antes de su ajusticiamiento en la guillotina en 1794.

La creación de la asociación se justifica, según Vergés, porque .no se puede conmemorar el bicentenario sin honrar a Robespierre, personaje esencial de la historia de Francia y hombre raro en política, porque creía en lo que decía". El abogado defendió las excelencias de la Declaración de los Derechos Humanos de 1793, obra de Robespierre y seguidores frente a la de 1789. Caratini calificó de "difamación" los intentos de equiparar al grupo a "una asociación de carniceros", como había hecho un periodista francés, y destacó el papel de Robespierre en la abolición de la esclavitud. Todos negaron la teoría de los historiadores antijacobinos de que Robespierre representa el principio del totalitarismo moderno al pretender la creación del hombre nuevo a través del Terror.

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