CIENCIA

"Lo más deseable del futuro son las sorpresas"

"El conocimiento que hoy se tiene de las propiedades de la materia permite ya aplicaciones inimaginables hasta hace apenas unos pocos años. Sin embargo, todavía ha de llegarse a cosas que pueden revolucionar el mundo". Así define en líneas generales Strottmann, director de uno de los grupos de investigación del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México, Estados Unidos), el punto en que se encuentra el conocimiento adquirido sobre la estructura de la materia.La superconductividad a altas temperaturas o, mejor aún, a temperatura ambiente, el proyecto Genoma, los futuros viajes espaciales,...

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"El conocimiento que hoy se tiene de las propiedades de la materia permite ya aplicaciones inimaginables hasta hace apenas unos pocos años. Sin embargo, todavía ha de llegarse a cosas que pueden revolucionar el mundo". Así define en líneas generales Strottmann, director de uno de los grupos de investigación del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México, Estados Unidos), el punto en que se encuentra el conocimiento adquirido sobre la estructura de la materia.La superconductividad a altas temperaturas o, mejor aún, a temperatura ambiente, el proyecto Genoma, los futuros viajes espaciales, la fusión nuclear y la inteligencia artificial -esta última, según comenta Strottmann en tono irónico, "empieza a hacernos falta"- son temas muy importantes que en la actualidad se encuentran en desarrollo y sobre los que se espera seguir obteniendo resultados. Constituyen el punto de mira de la ciencia con vistas al futuro.

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No obstante, para Strottmann "lo más deseable e interesante del futuro son las sorpresas". Para él, la verdadera revolución científica puede llegar del campo de la biología, pues "mientras hasta ahora simplemente se describía lo que ocurre, ahora se empieza a comprender cómo y por qué ocurre".

Lo importante del conocimiento adquirido sobre la estructura de la materia estriba en que ha permitido acceder al conocimiento de la vida. Fruto de ello son algunas de las investigaciones que tiene en curso el grupo dirigido por Strottmann en el laboratorio de Los Álamos, en colaboración con un centro médico.

En ellas se estudia la posibilidad de tratar los tumores cancerosos mediante haces de neutrones, lo que permitiría concentrar la acción destructora únicamente sobre los efectos no deseados. En este contexto, se está estudiando el uso de isótopos de vida corta o de haces de biones para tratamientos cancerosos.

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