El Comité Internacional de Ética rechaza la protección especial a enfermos del SIDA

El Comité Internacional de Etica sobre el SIDA se opone a la elaboración de leyes especiales para proteger a los ciudadanos de la enfermedad. Una legislación especial podría conducir al ostracismo de los enfermos, según el comité, que ahoga por la reforma o el refuerzo de las leyes actuales, consideradas en general suficientes. La extensión de la información y de la educación y la defensa de la confidencialidad de los tratamientos son otras de las recomendaciones del organismo internacional, reunido por primera vez en París.

El comité fue creado hace dos años a instancias del presidente...

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El Comité Internacional de Etica sobre el SIDA se opone a la elaboración de leyes especiales para proteger a los ciudadanos de la enfermedad. Una legislación especial podría conducir al ostracismo de los enfermos, según el comité, que ahoga por la reforma o el refuerzo de las leyes actuales, consideradas en general suficientes. La extensión de la información y de la educación y la defensa de la confidencialidad de los tratamientos son otras de las recomendaciones del organismo internacional, reunido por primera vez en París.

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El comité fue creado hace dos años a instancias del presidente de la República Francesa, François Mitterrand, en la cumbre de países industrializados celebrada en Venecia. Está integrado por tres representantes de 15 países, los 12 de la Comunidad Europea (CE), más Estados Unidos, Canadá y Japón. Las conclusiones, adoptadas en la reunión celebrada el martes, tienen únicamente valor de recomendación y su aplicación depende en última instancia de la voluntad política de los Gobiernos. Mitterrand, no obstante, se comprometió en la sesión de clausura a ser el portavoz del comité en la próxima cumbre de los países ricos, que se reunirá a mediados de julio en París, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hiroshi Nakajima, aseguró que trasladará las recomendaciones del organismo a los 166 países miembros.Los trabajos del comité se centraron en tres vertientes de la lucha contra el SIDA propuestas por Francia: ética e investigación, ética e información, y ética y aspectos socioeconómicos. En relación a las consecuencias sociales de la enfermedad, consideradas como otra epidemia en sí misma, el comité propugna una política de tolerancia activa, que evite el aislamiento y la discriminación de los enfermos.

El comité considera excesivas las pretensiones de las compañías aseguradoras que exigen la prueba anti-SIDA para contratar un seguro de vida. El organismo se pronuncia también contra la limitación de la libertad de viaje de los enfermos.

El comité propone una información específica para cada grupo de riesgo; una educación destinada a los jóvenes, alejada de cualquier autoritarismo, y una colaboración entre padres y maestros para decidir conjuntamente cómo educar a los niños ante la existencia del síndrome. Los especialistas piden a los periodistas el respeto al código ético de la profesión y condenan el sensacionalismo.

Mitterrand calificó a los miembros del comité de "soldados" que luchan contra "una enfermedad que, como otras, será combatida y vencida", y apeló a encontrar el dificil equilibrio entre derechos y deberes de los individuos y de la colectividad frente a la amenaza del SIDA. Nakajima, por su parte, señaló que: "Hay que combatir la enfermedad, no a los individuos ni a las comunidades".

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