Desinformación y vacío de poder durante la jornada poselectoral

Ni el Gobierno panameño, ni el Tribunal Electoral, ni los medios de comunicación oficiales dieron ayer señales de vida; durante la jornada poselectoral, Panamá estuvo horas en manos de la desinformación y el vacío de poder.El Canal 2 de televisión, controlado por las Fuerzas de Defensa del país centroamericano, ofreció durante la noche electoral un reportaje del salvadoreño Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y diversos pasajes sobre la vida de Omar Torrijos. A primeras horas de ayer programó continuas series norteamericanas, realizar ninguna interrupción para ofrecer dat...

Ni el Gobierno panameño, ni el Tribunal Electoral, ni los medios de comunicación oficiales dieron ayer señales de vida; durante la jornada poselectoral, Panamá estuvo horas en manos de la desinformación y el vacío de poder.El Canal 2 de televisión, controlado por las Fuerzas de Defensa del país centroamericano, ofreció durante la noche electoral un reportaje del salvadoreño Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y diversos pasajes sobre la vida de Omar Torrijos. A primeras horas de ayer programó continuas series norteamericanas, realizar ninguna interrupción para ofrecer datos o cualquier otra información electoral. Tampoco la radio ofrecía nada mejor que música a través de las antenas.

Del general Manuel Antonio Noriega, cabeza de las Fuerzas de Defensa panameñas y hombre fuerte del país, que hace varios días que no aparece en público, sólo se tenían referencias indirectas de visitantes que le habían entrevistado. La oficina de prensa de las Fuerzas de Defensa sólo podía informar a los periodistas que por el momento no había nada que comentar sobre ningún acontecimiento.

Los acompañantes oficiales de los observadores internacionales que se han desplazado a Panamá para vigilar los comicios admitían desconocer la situación exacta del país. Algunos observadores, entre ellos el eurodiputado español Fernando Suárez, solicitaron permiso para permanecer más tiempo en Panamá a la vista de la confusión creada, pero no sabían si el Gobierno se lo concedería.

Por su parte, los corresponsales extranjeros que se encuentran en el país, también cuentan con autorización para realizar su trabajo sólo hasta mañana. Para permanecer tras esa fecha deberán pedir una extensión de visado a las autoridades migratorias. Como en los peores días de la crisis de marzo de 1988, los periodistas buscaban ayer información fiable.