Crítica:CANCIÓN

El soñador de sueños

El cantante y compositor uruguayo Leo Maslíah es un sublime bicho raro casi absolutamente desconocido en España. Sólo unos pocos iniciados y algunos discretos viajeros se hacían lenguas de este ser que fisicamente se parece al joven Groucho Marx disfrazado de cura, o viceversa. Su presentación en Madrid ha confirmado los comentarios: se trata de un artista nada común entre la variopinta fauna de los cantautores.En una de sus canciones, tras detallar toda una serie de desatinos provocados por el amor, se pregunta: "¿Por qué será que se me sigue cayendo la baba por tí?". Tamaña contradicción con...

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El cantante y compositor uruguayo Leo Maslíah es un sublime bicho raro casi absolutamente desconocido en España. Sólo unos pocos iniciados y algunos discretos viajeros se hacían lenguas de este ser que fisicamente se parece al joven Groucho Marx disfrazado de cura, o viceversa. Su presentación en Madrid ha confirmado los comentarios: se trata de un artista nada común entre la variopinta fauna de los cantautores.En una de sus canciones, tras detallar toda una serie de desatinos provocados por el amor, se pregunta: "¿Por qué será que se me sigue cayendo la baba por tí?". Tamaña contradicción constituye para él una declaración de principios. Leo Maslíah opta la risa metafísica, uno de los ingredientes más revolucionarios del pensamiento humano.

Leo Maslíah

Leo Maslíah (voz, piano y guitarra). Sala Elígeme. Madrid, del 20 al 26 de febrero.

Maslíah crea unos textos de gran calidad literaria y los adoba con músicas extrañas y depuradísimas, acompañándose él mismo a la guitarra o al piano, dos instrumentos que domina con una autoridad insólita entre los cantautores. Sin embargo, al contrario que Los Luthiers, con quienes tiene muchos puntos en común, Leo Maslíah prescinde ostentosamente del montaje escénico. En un café cantante, si el público encuentra dificultades en seguir los textos, se desentiende de lo que pasa en el escenario y se dedica a la copa y al charloteo. Esto sucedió el primer día en Elígeme. El cantante se mantuvo, a pesar de todo, inasequible al desaliento. Sólo protestó tímidamente: "Trato de esforzarme en entender lo que están ustedes diciendo, pero no logro enterarme".

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