Buprex, un opiáceo de fácil receta

La buprenorfina es un opiáceo derivado de la morfina que se comercializa en dos presentaciones distintas, el Buprex, de los Laboratorios Esteve, y el Prefin, de los Laboratorios Miquel. Buprex es la presentación más vendida -294.600 cajas en 1986- y puede ser expedido con una receta normal.El Buprex no se registró como estupefaciente porque se creía que no provocaba adicción. La práctica ha demostrado que, como todo opiáceo, la buprenorfina crea dependencia y este medicamento se ha convertido en un problema a raíz de las frecuentes denuncias y médicos asaltados por drogadictos.

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La buprenorfina es un opiáceo derivado de la morfina que se comercializa en dos presentaciones distintas, el Buprex, de los Laboratorios Esteve, y el Prefin, de los Laboratorios Miquel. Buprex es la presentación más vendida -294.600 cajas en 1986- y puede ser expedido con una receta normal.El Buprex no se registró como estupefaciente porque se creía que no provocaba adicción. La práctica ha demostrado que, como todo opiáceo, la buprenorfina crea dependencia y este medicamento se ha convertido en un problema a raíz de las frecuentes denuncias y médicos asaltados por drogadictos.

Algunos facultativos han resaltado que este es prácticamente el único medicamento que pueden recetar los médicos de cabecera a los enfermos terminales para aliviarles el dolor, sin el engorro y las trabas burocráticas que implican las recetas de estupefacientes. Sin embargo, este fármaco se receta en la práctica para usos muy diversos y no siempre correctos. "Incluso para las cefaleas", según el doctor Juan Gervás.

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Distintos usos

Sólo el 65% del Buprex que se comercializa se expende con receta de la Seguridad Social, lo que hace sospechar que el resto se destina a usos distintos del de aliviar el dolor. De hecho, se han descubierto importantes partidas de Buprex en el mercado negro de estupefacientes.La Comisión Nacional de Farmacovigilancia discutió el problema del Buprex el 3 de marzo de 1988, bajo la presidencia del doctor Sergio Erill, presidente a su vez de la Fundación Antonio Esteve. La comisión desestimó, por nueve votos contra cuatro, la propuesta de que el Buprex se incluyera en la lista de estupefacientes y se acordó aconsejar su inclusión de medicamentos que precisan receta de psicótropos, lo que modificaba poco la situación. A pesar de ello, el consejo no ha sido seguido y el Buprex sigue siendo objeto de polémica.

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