La 'cumbre' de El Salvador relanza el proceso de paz en Centroamérica

Los cinco presidentes de Centroamérica inician mañana en El Salvador una conferencia decisiva para procurar la paz y la democracia en la región. El futuro de la contra, la apertura del régimen sandinista y la guerra civil salvadoreña serán los temas dominantes de la reunión.

El Gobierno español, que ha aceptado el papel de verificador de los acuerdos de paz en el área, tendrá además puesto su interés en conocer el papel definitivo que se le asigne a España como miembro -junto a Canadá, la RFA y los secretarios generales de la ONU y la OEA- de una comisión internacional que garantice...

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Los cinco presidentes de Centroamérica inician mañana en El Salvador una conferencia decisiva para procurar la paz y la democracia en la región. El futuro de la contra, la apertura del régimen sandinista y la guerra civil salvadoreña serán los temas dominantes de la reunión.

El Gobierno español, que ha aceptado el papel de verificador de los acuerdos de paz en el área, tendrá además puesto su interés en conocer el papel definitivo que se le asigne a España como miembro -junto a Canadá, la RFA y los secretarios generales de la ONU y la OEA- de una comisión internacional que garantice el cumplimiento de los compromisos que se adopten. Una de las misiones más delicadas que tendrá que cumplir España será, probablemente, la vigilancia de la frontera entre Nicaragua y Honduras.

Cada uno de los presidentes llega a El Salvador con objetivos particulares distintos. Nicaragua, según ha dicho el presidente sandinista, Daniel Ortega, confía en que en esta reunión se firme oficialmente la sentencia de muerte de la contra. El líder nicaragüense presentará a sus colegas un plan para la reubicación de los 4.000 rebeldes antisandinistas que, según Managua, se encuentran actualmente en bases del sur de Honduras.

El presidente hondureño, José Azcona, tiene también ahora interés en acabar con un foco de desestabilización potencial en su propio país, pero sus compromisos con EE UU le obligan a poner ciertas condiciones. Antes de salir de Tegucigalpa, Azcona ha declarado que Ortega tendrá que presentar pruebas concretas de su voluntad democratizadora.

Dudas sandinistas

Más contundente en este aspecto ha sido el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, al afirmar que Daniel Ortega tiene que dejar de poner condiciones a la democratización de Nicaragua. Arias podría encontrar en El Salvador respuesta a sus exigencias. El Daniel Ortega que llega a esta cumbre no es, aparentemente, el dirigente victorioso que quiere exportar su revolución a Centroamérica sino el hombre de Estado preocupado por el fracaso económico de su Gobierno y decidido a incluir todas las reformas que sean necesarias. Sus últímas declaraciones sugieren que los sandinistas están convencidos de la inviabilidad del modelo socialista en Nicaragua.El hecho de que la reunión se celebre en El Salvador, donde la crisis se ha agudizado gravemente desde la última cumbre centroamericana, dará a ese tema un interés prioritario. El presidente salvadoreño, Napoleón Duarte, ha advertido que no está dispuesto a discutir con sus colegas sobre la propuesta guerrillera de retrasar seis meses las elecciones previstas para el 19 de marzo.

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La propuesta del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ha creado una gran confusión en el ambiente político salvadoreño. El Ejército ha dicho, por ahora, la última palabra al anunciar su negativa a postergar la fecha electoral.

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