El 43,2% de los médicos de Barcelona, a favor de que se regule la eutanasia activa

El 82,3% de los médicos de Barcelona se ha pronunciado a favor de que se promulgue en España una ley que regule la eutanasia, y un 43,2% se manifesta incluso partidario de que dicha ley permita y regule tanto la llamada eutanasia pasiva (dejar morir) como la eutanasia activa (adelantar la muerte), según una encuesta realizada por el Colegio de Médicos de Barcelona, dirigido por Ramón Trias Rubies. El 52,3% de los encuestados cree que debe permitirse sólo la eutanasia pasiva.

Es significativo el alto porcentaje de médicos favorables a que la ley permita la eutanasia activa si se tiene en...

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El 82,3% de los médicos de Barcelona se ha pronunciado a favor de que se promulgue en España una ley que regule la eutanasia, y un 43,2% se manifesta incluso partidario de que dicha ley permita y regule tanto la llamada eutanasia pasiva (dejar morir) como la eutanasia activa (adelantar la muerte), según una encuesta realizada por el Colegio de Médicos de Barcelona, dirigido por Ramón Trias Rubies. El 52,3% de los encuestados cree que debe permitirse sólo la eutanasia pasiva.

Es significativo el alto porcentaje de médicos favorables a que la ley permita la eutanasia activa si se tiene en cuenta que sólo un 10% de los encuestados se declara, a nivel personal, partidario de ella.La consulta fue encargada hace un año por el Colegio de Médicos de Barcelona al anunciar el senador Cesáreo Rodríguez Agullera a este diario que estaba preparando un borrador para regular legalmente la eutanasia en España.

La encuesta, realizada sobre una muestra representativa de los 18.000 colegiados, ha revelado que sólo un 17,2% de los médicos están en contra de que se regule por ley la eutanasia. El 96% de los médicos considera que, si la eutanasia es regulada por ley, la normativa debe contemplar también la objeción de conciencia para los médicos contrarios a ella.

Otra de las cuestiones planteadas es quién debe adoptar la decisión. El 79% de los encuestados considera que, en el caso de un enfermo que sufra una enfermedad irreversible fatal y no esté en condiciones de expresar su voluntad, la decisión ha de ser adoptada conjuntamente entre la familia y el equipo médico que atiende al paciente. Un 9% cree que la decisión corresponde exclusivamente a los familiares y un 5% cree que es competencia exclusiva de los médicos.

En la encuesta se define a la eutanasia pasiva como "la ayuda a una muerte digna" y contemple en ella tres posibilidades: no comenzar o detener un tratamiento cuando el enfermo lo pida de forma seria y explícita; no comenzar o detener un tratamiento cuando su inicio o continuación no tenga sentido de acuerdo con los criterios médicos disponibles en la actualidad; y, comenzar un tratamiento necesario que por su naturaleza está dirigido a mitigar el sufrimiento grave del enfermo incluso si la muerte es o puede ser probab lemente acelerada por su causa.

Por eutanasia activa se en. tiende aquella "acción que por su intención y naturaleza causi la muerte en una situación grave e irreversible".

Supuestos concretos

Los encuestados fueron preguntados sobre situacione: concretas que se repiten con frecuencia en los hospitales. El 82% de los médicos considera por ejemplo, que en caso de muerte cerebral, han de dejar de aplicarse medios técnicos para mantener la vida y la misma proporción estima que si un paciente aquejado de una dolencia irreversible y fatal ha expresado su deseo de morir sólo deben administrársele tratamientos contra el dolor.

En el caso de un enfermo en proceso irreversible pero sin capacidad de decidir, el 59% de los médicos cree que deben dejar de aplicarse medios técnicos para mantener la vida.

Más problemático se presenta el caso de los enfermos aquejados de dolencias que les incapacitan gravemente pero no suponen una amenaza vital y que en cambio, han expresado su deseo de no seguir viviendo. Este puede ser el caso, por ejemplo, de un tetrapléjico.

Entre los favorables únicamente de la eutanasia pasiva, el 44% considera que en ese caso hay que aplicar exclusivamente tratamientos contra el dolor, mientras que el 55% opina que deben seguir aplicándose todos los medios para mantener la vida. En este supuesto, sólo un 5,8% de los médicos se declara partidario de aplicar la eutanasia activa.

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