El Gobierno intenta ganar a la opinión pública para mantener su política económica

El Gobierno La iniciado una batalla de opinión pública cuyos objetivos consisten en reconstruir el consenso en torno a la política económica y social del Ejecutivo y trasladar a la ciudadanía las razones del enfrentamiento con los sindicatos. Uno de los ministros de mayor confianza de Felipe González y dos miembros de la ejecutiva del PSOE afirmaron ayer que el presidente no muestra ahora intención de renunciar a su puesto o de anticipar las elecciones, si bien se admite que la situación es lo suficientemente dificil como para que el alcance de las decisiones tomadas no vaya más allá de mediad...

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El Gobierno La iniciado una batalla de opinión pública cuyos objetivos consisten en reconstruir el consenso en torno a la política económica y social del Ejecutivo y trasladar a la ciudadanía las razones del enfrentamiento con los sindicatos. Uno de los ministros de mayor confianza de Felipe González y dos miembros de la ejecutiva del PSOE afirmaron ayer que el presidente no muestra ahora intención de renunciar a su puesto o de anticipar las elecciones, si bien se admite que la situación es lo suficientemente dificil como para que el alcance de las decisiones tomadas no vaya más allá de mediados de febrero.

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El presidente del Gobierno tomó la palabra a los representantes sindicales tan pronto como empezó la reunión del pasado miércoles en la Moncloa. "Conocemos la intención de los sindica.tos de poner el 31 de enero como límite de la negociación", les dijo. "Nosotros estamos ole acuerdo", añadió.González ha organizado toda su estrategia en función de ese plazo. A las convocatorias políticas ya conocidas (comité federal del PSOE, debate parlamentario sobre el estado de la nación), se surna una muy probable comparecencia en el Congreso de los Diputados, en los primeros días de febrero, para dar cuenta del resultado de las negociaciones y recabar de nuevo la opinión de los demás grupos parlamentarios.

Las fuentes informantes atribuyen las palabras del presidente el miércoles -"prefiero irme a mi casa antes que quedar al pairo de opiniones que no se sabe adónde van"- más a la voluntad,de lanzar el debate público sobre los sindicatos que a un deseo de renuncia al cargo.

Con la reunión de anteayer en la Moncloa y las severas declaraciones realizadas después por los principales protagonistas -Felipe González, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez- se ha levantado acta de las graves dificultades que existen pa:ra que las partes enfrentadas lleguen a un acuerdo Éste fue el motivo por el que el presidente del Gobierno decidió elevar el nivel de la reunión del miércoles, decisión adoptada personalmente por él, ya que en la reunión de la ejecutiva del PSOE del lunes pasado se reflexionó genéricamente sobre la negociación, pero no respecto al nivel de la representación gubemamental.

"Bisutería política"

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Miembros del Ejecutivo admiten que las negociaciones no pueden considerarse fracasadas por completo, pero tampoco están dispuestos a aceptar que las peticiones sindicales sean mera "bisutería política" -como dijo el ugetista Anton Saracíbar en la reunión de la Moncloa-, que el Gobierno debe conceder como precio de su derrota en la huelga general.

Con esa batalla de opinión pública, González intenta reconstruir el consenso sobre la política económica y social de su Gobierno, enfrentándola con los líderes sindicales, antes de abordar unos comicios para los que no tiene movilizado a su electorado. En previsión de que las tensiones crispen el país, González y su equipo están dispuestos a presentarse como los representantes del orden y la racionalidad.

El plazo dado por González para terminar la negociación tiene por objeto impedir que las especulaciones sobre el diálogo y la concertación se instalen con carácter indefinido. Una vez decidida la estrategia, lo de menos es la fecha de convocatoria de elecciones, que el jefe del Gobierno se reservará para el momento que considere más favorable.

El presidente del Gobierno y los ministros menos partidarios de la anticipación de elecciones -Narcís Serra, Javier Solana, Joaquín Almunia, entre otroshan resuelto las dudas de los dirigentes favorables a acudir a las urnas de inmediato. El presidente "tiene todo el derecho a ejercer hasta el final la presidencia de la Comunidad Europea", según fuentes socialistas, lo cual debería poner en juego si las circunstancias le obligar in a disolver las Cortes en mitad del período. No obstante, miembros del Gobierno reconocen que la presidencia comunitaria, con toda su importancia, no condiciona por completo la vida política del país, y que el presidente se reserva su capacidad de convocar o no elecciones en función de las circunstancias internas.

Debate

Felipe González ha mantenido conversaciones con dirigentes regioni.les del partido que defiendei la conveniencia de no renunc iar a un entendimiento con la UGT. Estos preparativos se han producido en vísperas de la reunión del Comité Federi 1 del PSOE, máximo órgano d - este partido entre congresos donde se sientan representac ones de todos los sectores que tienen alguna influencia interna en el actual partido socialista, y del que se encuentra ausente la UGT.

De cara a esta reunión, Ricardo García Damborenea -miembro del partido próximo a UGT- adelantó ayer su intención de pedir dimisiones entre los dirigentes del partido y la cc nveniencia de pensar en un Congreso extraordinario. Un portavoz de la corriente Izquierda Socialista (1S) comunicó, por su parte, que solicitará cambios en la política del Gobierno y en la conducta de la dirección del PSOE. Puntualizó que Izquierida Socialista no piensa pedir dimisiones.

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