La Generalitat abrirá una residencia para enfermos terminales de SIDA
E. C.,Los enfermos afectados del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) dispondrán de una residencia en el área de Barcelona, donde serán atendidos por monjas. La residencia, que acogerá a enfermos terminales y no terminales, tendrá 95 plazas y será puesta en marcha este mes, según informó ayer el conseller de Bienestar Social del Gobierno catalán, Antoni Comas.
El conseller no especificó la localización de este centro, alegando que todavía no han finalizado las gestiones para destinar a este uso el edificio elegido. "Se trata de una residencia que podría te...
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E. C.,Los enfermos afectados del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) dispondrán de una residencia en el área de Barcelona, donde serán atendidos por monjas. La residencia, que acogerá a enfermos terminales y no terminales, tendrá 95 plazas y será puesta en marcha este mes, según informó ayer el conseller de Bienestar Social del Gobierno catalán, Antoni Comas.
El conseller no especificó la localización de este centro, alegando que todavía no han finalizado las gestiones para destinar a este uso el edificio elegido. "Se trata de una residencia que podría tener varios usos, entre los que inicialmente no figuraba acoger enfermos de SIDA", afirmó, "y en este momento todavía no hemos notificado nuestra decisión al ayuntamiento afectado". Fuentes del Departamento de Sanidad indicaron ayer que el nuevo centro forma parte del programa de atención a enfermos terminales de cualquier tipo de enfermedad.
Los responsables del programa del SIDA en Cataluña se han mostrado siempre contrarios a abrir un centro monográfico dedicado exclusivamente a enfermos afectados del síndrome de inmunodeficiencia por considerar que podría constituir un factor más de marginación para este tipo de pacientes.
Esta cuestión es objeto de polémica internacional. El Servicio de Salud británico ha adquirido recientemente una mansión en Londres para atender sólo a este tipo de enfermos.
El conseller explicó que estos pacientes serían cuidados por monjas "porque es la única solución que hemos encontrado". Sólo una orden religiosa se ha mostrado dispuesta a hacerse cargo de este trabajo, afirmó.