Cartas al director

Donantes de sangre

Oigo en televisión un comentario sobre la urgente necesidad de donaciones de sangre y no puedo evitar mandar unas notas para contar mis últimas experiencias sobre el particular.Yo soy donante de sangre, esa especie que parece que prolifera poco en nuestro país. Hace unas semanas quise aprovechar un sábado en que había ido a visitar a un familiar en el hospital Clínico para dar sangre. En la puerta, un cartel anunciaba las horas de oficina, sólo de lunes a viernes, como en cualquier ministerio. Parece increíble que entre la extensa gama de contratos temporales y parciales que ha creado n...

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Oigo en televisión un comentario sobre la urgente necesidad de donaciones de sangre y no puedo evitar mandar unas notas para contar mis últimas experiencias sobre el particular.Yo soy donante de sangre, esa especie que parece que prolifera poco en nuestro país. Hace unas semanas quise aprovechar un sábado en que había ido a visitar a un familiar en el hospital Clínico para dar sangre. En la puerta, un cartel anunciaba las horas de oficina, sólo de lunes a viernes, como en cualquier ministerio. Parece increíble que entre la extensa gama de contratos temporales y parciales que ha creado nuestra Administración no haya ninguno que permita recibir el plasma de los posibles donantes que se acercan a este hospital un fin de semana.

Hoy, al salir de trabajar, a las siete de la tarde, me dirijo a un centro de donantes donde, al hablar de las pruebas de una alergia al polen que me han realizado días pasados, la enfermera me informa de la necesidad de autorización por parte del doctor, que "acaba de salir a tomar café". Después de 35 minutos de espera, el médico (que, por supuesto, no se disculpa) me mira como quien te hace un favor y me dice, en el más genuino estilo Seguridad Social, que vuelva con los resultados de la prueba "y entonces ya veremos". Y ahora... a invertir en publicidad: eres de lo que no hay, y con tantas facilidades, cada vez habrá menos.-

Madrid.

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