Dimisiones en la Caja de Ahorros de Asturias

Los representantes de los impositores en los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros de Asturias dimitirán de sus cargos el próximo día 4 en disconformidad con el decreto del Gobierno regional que regula la composición de dichos órganos y que reduce la representatividad de los impositores en los mismos de un 44% a un 20%.

Los representantes de los impositores han recurrido el decreto en la Audiencia Territorial de Asturias y han apelado al Tribunal Supremo para solicitar la suspensión cautelar del decreto -desestimada por la Audiencia- hasta tanto no se produzca un fallo judicial defi...

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Los representantes de los impositores en los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros de Asturias dimitirán de sus cargos el próximo día 4 en disconformidad con el decreto del Gobierno regional que regula la composición de dichos órganos y que reduce la representatividad de los impositores en los mismos de un 44% a un 20%.

Los representantes de los impositores han recurrido el decreto en la Audiencia Territorial de Asturias y han apelado al Tribunal Supremo para solicitar la suspensión cautelar del decreto -desestimada por la Audiencia- hasta tanto no se produzca un fallo judicial definitivo.Según fuentes de los impositores, están dispuestos a llegar al Tribunal Constitucional en defensa de lo que consideran sus derechos inalienables. De acuerdo con la nueva normativa del Gobierno regional, aprobada el pasado mes de noviembre, las entidades fundadoras de la caja (Principado de Asturias y ayuntamiento de Gijón) pasan de tener un 51% de representación a sólo un 35%, si bien suman el 75% con la representatividad del resto de los ayuntamientos de la región.

Los trabajadores mantienen la misma proporción que hasta ahora: el 5%. Por todo ello, los impositores consideran que la caja "pasa a manos de sus deudores (los ayuntamientos) mientras que quedamos en minoría los que generamos los recursos".

La Caja de Ahorros de Asturias cerrará el presente ejercicio con un cash-flow (beneficios más amortizaciones) en torno a 11.500 millones de pesetas (2.500 millones más que el año anterior), lo que supone un crecimiento del 27,7%.

La totalidad de los beneficios (a excepción de aquella parte que se destine para proveer a la Obra Social y Cultural de la Caja) se aplicarán a la dotación de fondos de: pensiones, atendiendo las recomendaciones del Banco de España. Las cajas de ahorro tendrán que hacer un esfuerzo especial en materia de pensiones al haberse suspendido el calendario de cumplimiento.

Al 31 de noviembre pasado, Cajastur había obtenido un resultado neto de 4.267 millones de pesetas. El presidente de la entidad, Ángel Fernández Noriega, calificó de "impresionante" el ejercicio, que mantiene la tendencia de crecimiento de los tres anteriores. Fernández Noriega anunció que en 1989 esta entidad de crédito, la primera de Asturias, emprenderá una política más agresiva con el fin de aumentar la cifra de negocio y ampliar su cuota de mercado.

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