La Comunidad Europea prohíbe carne con hormonas a partir de enero próximo

Los doce acordaron ayer aplicar a partir de enero la prohibición de importar en la Comunidad Europea (CE) carne con hormonas, a pesar de que la Administración norteamericana ha amenazado con tomar represalias comerciales contra esta decisión que perjudica las exportaciones de sus ganaderos. Reunidos en la capital belga, los ministros de Asuntos Exteriores de la CE decidieron denunciar, hoy a Washington ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, pero aceptaron, sin embargo, seguir autorizando la importación de carne de vacuno tratada con hormonas para el consumo de anim...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los doce acordaron ayer aplicar a partir de enero la prohibición de importar en la Comunidad Europea (CE) carne con hormonas, a pesar de que la Administración norteamericana ha amenazado con tomar represalias comerciales contra esta decisión que perjudica las exportaciones de sus ganaderos. Reunidos en la capital belga, los ministros de Asuntos Exteriores de la CE decidieron denunciar, hoy a Washington ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, pero aceptaron, sin embargo, seguir autorizando la importación de carne de vacuno tratada con hormonas para el consumo de animales domésticos, y esta concesión reduce el perjuicio económico que padecerá EE UU.

Más información

"Así se disminuye en por lo menos un tercio el alcance financiero del conflicto", afirmó el comisario europeo encargado de las relaciones comerciales exteriores, Willy de Clercq. Aunque proclamó su intención de mantener contactos con Washington hasta la fecha límite del 1 de enero, el comisario belga no se mostró, sin embargo, según el ministro español, Francisco Fernández Ordoñez, muy optimista sobre la posibilidad dé evitar la llamada guerra de las hormonas.En el curso del debate en el Consejo de Ministros dos Estados miembros, el Reino Unido y Dinamarca, se mostraron partidarios de aplazar una vez más la entrada en vigor de la directiva que veta la importación de carne de vacuno engordado con hormonas, pero Femández Ordoñez y otros ministros estimaron que había que "evitar dar una sensación de debilidad". "Si creemos que, de verdad, protege la salud de los consumidores, hay que ponerla en práctica". El escaso optimismo de De Clercq se basa en que el máximo responsable del comercio exterior de EE UU, Clayton Yeuter, ha rechazado de antemano, por considerarla insuficiente, la concesión comunitaria consistente en seguir permitiendo la importación de carne con hormonas para el consumo animal.

Represalias de EE UU

Tras hacer una evaluación del daño que causará la directiva a los ganaderos norteamericanos, Yeuter ha elaborado una lista de productos europeos exportados a EE UU por valor de, aproximadamente, 17.000 millones de pesetas, que serán gravados a partir de enero con un arancel del 100%, lo que significa que dejarán de ser vendidos en ese país.

Italia es el Estado miembro más perjudicado por, las medidas de retorsión de Washington, y España se sitúa en tercer luga entre las víctimas. Es, sin embargo, posible que este orden resulte alterado si, a raíz de la aceptación por Europa de la importación de carne hormonada, Washington rebaja el importe de su lista en un 30%.

Los jefes de la diplomacia comunitaria confirmaron ayer que la CE tomaría, a su vez, represalias comerciales, y, concretamente, la Comisión Europea ha puesto también a punto una lista que gravaría en un 100% las exportaciones norteamericanas a la Comunidad por valor de otros 17.000 millones de pesetas. Las lentejas que EE UU exporta a España dejarían, por ejemplo, de venderse en la Península porque se encarecerían.

"Entraríamos así en un ciclo peligroso de represalias y contrarrepresalias del que nadie saldría bien librado", comentaba un diplomático. Preguntado sobre si le preocupaba esta perspectiva en vísperas de la presidencia española de la CE, Fernández Ordóñez contestó que a él no le gustaba "ninguna guerra ni siquiera las comerciales, porque sólo tienen perdedores".

Archivado En