Especialistas médicos

Se encuentra pendiente de promulgación por parte del Ministerio de Educación y Ciencia una normativa por la que podrán acceder al título de especialista médico varios miles de los llamados "médicos asistentes". Los requisitos que deberán cumplir se acogen a la antigua ley de Especialidades de 1955, en la que únicamente se precisaba una formación de dos o tres años por especialidad, sin selección previa ni control de la formación conseguida. La realización de esa "formación", en ocasiones, en centros de ínfimo nivel y sin docencia acreditada, así como la picaresca y tráfico de influencias exist...

Se encuentra pendiente de promulgación por parte del Ministerio de Educación y Ciencia una normativa por la que podrán acceder al título de especialista médico varios miles de los llamados "médicos asistentes". Los requisitos que deberán cumplir se acogen a la antigua ley de Especialidades de 1955, en la que únicamente se precisaba una formación de dos o tres años por especialidad, sin selección previa ni control de la formación conseguida. La realización de esa "formación", en ocasiones, en centros de ínfimo nivel y sin docencia acreditada, así como la picaresca y tráfico de influencias existentes a la hora de conseguir la documentación precisa, hacen prever que esta medida del MEC conllevará el acceso al título de especiabsta de multitud de profesionales de dudosa e incontrolable formación.Para evitar, entre otras, las irregularidades anteriormente expuestas se inició a finales de la década de los setenta el modelo MIR (Médicos Internos Residentes), que es en la actualidad la vía por la que se accede a la formación y título de especialista, tras superar una de las pruebas selectivas más duras del país (en la que no valen las influencias), y tras un período de fonnación en los mejores centros sanitarios de la nación, que en la mayoría de los casos duplica el que exigía la antigua ley.

Creemos que en una sanidad homologada a nivel europeo, en la que el sistema MIR ha servido de bandera para el reconocimiento del buen nivel de las especialidades médicas en España, no tienen cabida especialistas de dudosa formación.

Desde estas líneas queremos concienciar de este hecho a la opinión pública, ya que consideramos que es el paciente la parte más perjudicada, al no tener garantías de la correcta capacitación del especialista en el que ha depositado su confianza y su salud.-Carlos Torrens y siete firmas más. Representantes de Médicos Internos Residentes en Cataluña