Sintetizadores al servicio de una causa

M. D., El recital que se realizó en Mendoza -para que pudieran asistir los chilenos- fue el penúltimo de los 20 conciertos incluidos en la gira organizada por Amnistía Internacional. El último se realizó ayer y tuvo como escenario el monumental estadio del River Plate, en Buenos Aires. El objetivo de esta gira ha sido promocionar el 40º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se celebrará el 10 de diciembre.

Amnistía Internacional estima que cerca de un millón de personas ha asistido a los 20 recitales de la gira Derechos humanos ya, que se ha realiz...

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M. D., El recital que se realizó en Mendoza -para que pudieran asistir los chilenos- fue el penúltimo de los 20 conciertos incluidos en la gira organizada por Amnistía Internacional. El último se realizó ayer y tuvo como escenario el monumental estadio del River Plate, en Buenos Aires. El objetivo de esta gira ha sido promocionar el 40º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se celebrará el 10 de diciembre.

Amnistía Internacional estima que cerca de un millón de personas ha asistido a los 20 recitales de la gira Derechos humanos ya, que se ha realizado durante seis semanas en 15 países y cuatro continentes. En este período, el grupo de artistas, que ha actuado sin cobrar, recorrió 56.000 kilómetros y voló durante 100 horas. Después del primer recital en Londres, actuaron en Barcelona.

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Según los organizadores, más de 1.200.000 copias de la Declaración Universal de los Derechos Humanos han sido distribuidas durante la gira. Los sintetizadores y la moderna tecnología musical, en manos de un grupo de famosas estrellas de la canción, fueron puestos al servicio de la causa de los derechos del hombre.

La gira mundial no tiene precedentes por su extensión y por el público que atrajo en torno a una causa. Su coste global, de 23 millones de dólares, fue cubierto por la venta de entradas, camisetas, insignias y recuerdos. Hasta ahora ha habido un déficit de ocho millones de dólares (cerca de 1.000 millones de pesetas), que será sufragado por una fundación.

El jefe de prensa y publicaciones de Amnistía Internacional, Richard Reoch, afirmó: "No sólo se puede confiar' en los Gobiernos para defender los derechos humanos. Se necesita también la fuerza de la opinión pública para obligar a los Gobiernos a respetar los derechos humanos". La gira de Amnistía procuró atraer a los jóvenes a este objetivo con aquello que más atrae a la juventud: la música que ellos escuchan a diario.

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