Fernando Lozano, herido grave en Valladolid
Fernando Lozano resultó cogido, de pronóstico grave, al entrar a matar a su segundo toro en la corrida celebrada ayer en Valladolid. Según el parte médico facilitado por el doctor Antonio María Mateo, jefe de la enfermería de la plaza, sufre cornada en cara interna del muslo derecho que contunde el vasto interno, diseca el recto anterior y rompe la fascia lata. Después de la intervención quirúrgica, fue internado en el hospital de la Cruz Roja.
No podrá torear esta tarde en la primera corrida de la feria de Talavera de la Reina (Toledo) donde está anunciado, y será sustituído por Em...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Fernando Lozano resultó cogido, de pronóstico grave, al entrar a matar a su segundo toro en la corrida celebrada ayer en Valladolid. Según el parte médico facilitado por el doctor Antonio María Mateo, jefe de la enfermería de la plaza, sufre cornada en cara interna del muslo derecho que contunde el vasto interno, diseca el recto anterior y rompe la fascia lata. Después de la intervención quirúrgica, fue internado en el hospital de la Cruz Roja.
No podrá torear esta tarde en la primera corrida de la feria de Talavera de la Reina (Toledo) donde está anunciado, y será sustituído por Emilio Oliva, quien alternará con Ortega Cano y Espartaco en la lidia de toros de Marcos Núñez.
En la corrida de ayer en Valladolid, quinta de feria, se lidiaron cinco toros de Jandilla, justos de presencia y flojos, y quinto de Rocío de la Cámara, encastado y dificil, con el siguiente resultado: Joselito, ovación y dos orejas. Fernando Lozano, vuelta y oreja, que paseé la cuadrilla. Litri, oreja y palmas.
Decepcionantes Victorino
En otras plazas se celebraron ayer los siguientes festejos:Logroño. Tercera corrida de feria. Toros de Victorino Martín, decepcionantes. Resultaron descastados, flojos y con dificultades. Segundo y sexto, abroncados en el arrastre. Al terminar la corrida el público arrojó almohadillas al ruedo. Ruiz Miguel, palmas y petición y vuelta. Roberto Domínguez, silencio tras un aviso y silencio. Emilio Oliva, vuelta tras un aviso y silencio.
Ruiz Miguel hizo gestos de protesta a la presidencia porque no le concedió la oreja del cuarto toro y la autoridad ordenó que subiera al palco, donde le amonestó por desacato. Este incidente provocó división de opiniones en los tendidos.
Algemesí (Valencia). Novillos de Sánchez Fabrés, que dieron juego. Antonio Posada, oreja y dos orejas y rabo. Bernard Marsella, vuelta y oreja. El rejoneador Antonio Correas, con un novillo de Daniel Ruiz, oreja.