Paisaje después de la batalla

Desde 1980 el puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria no había vuelto a ser escenario de otra guerra de guerrillas similar. Entonces, un 25 de julio, una manifestación de estibadores, duramente reprimida por las fuerzas del orden, se saldó con la muerte de una joven. Belén María Sánchez, tendría hoy 24 años. A cambio de la vida, ahora tiene una plaza modesta con su nombre, con vistas a un paisaje de muelles y cargueros que es todo un símbolo de resistencia y lucha obrera.Lo que el delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, calificó de "guerrilla urbana", y el presidente...

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Desde 1980 el puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria no había vuelto a ser escenario de otra guerra de guerrillas similar. Entonces, un 25 de julio, una manifestación de estibadores, duramente reprimida por las fuerzas del orden, se saldó con la muerte de una joven. Belén María Sánchez, tendría hoy 24 años. A cambio de la vida, ahora tiene una plaza modesta con su nombre, con vistas a un paisaje de muelles y cargueros que es todo un símbolo de resistencia y lucha obrera.Lo que el delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, calificó de "guerrilla urbana", y el presidente de Anacef de "un montón de piquetes" sin auténtica representatividad, fue el resultado de la crispación después de un mes de huelga y más de 70 días de vehemente negociación, sin que pareciera avanzar acuerdo alguno que culminara en el primer convenio del sector arrastrero.

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Los pescadores piden descanso retribuido, bolsas de vacaciones, igualdad para todas las categorías, salario fijo de 22.020 pesetas, además del porcentaje por capturas, y una base de cotización a la Seguridad Social que oscila entre 150.000 y 95.000 pesetas.

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