Las principales potencias occidentales apoyan el 'plan Marshall' para Filipinas

Filipinas ha recibido el apoyo de los ministros de Asuntos Exteriores de las principales potencias occidentales que participaron en la sesión ministerial de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) para colaborar en el miniplán Marshaffdestinado a reactivar la economía filipina (entre 8.000 y 10.000 millones de dólares).

Según el ministro de Relaciones Exteriores filipino, Raúl Manglapus, este programa de ayuda "no debe estar vinculado al futuro de las negociaciones para las bases norteamericanas en Filipinas".Manglapus se reunió con el ministro español de Asuntos Exterior...

Filipinas ha recibido el apoyo de los ministros de Asuntos Exteriores de las principales potencias occidentales que participaron en la sesión ministerial de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) para colaborar en el miniplán Marshaffdestinado a reactivar la economía filipina (entre 8.000 y 10.000 millones de dólares).

Según el ministro de Relaciones Exteriores filipino, Raúl Manglapus, este programa de ayuda "no debe estar vinculado al futuro de las negociaciones para las bases norteamericanas en Filipinas".Manglapus se reunió con el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en la mañana del pasado viernes, en Bangkok, para tratar de la aportación española y comunitaria al miniplán Marshall, en una acción coordinada entre Estados Unidos, la CE, Japón, Australia y Nueva Zelanda. "Hemos recibido garantías de que España impulsará la cooperación económica con Filipinas°, dilo Manglapus a EL PAIS. "Sobre todo cuando España pase a ocupar la presidencia de la CE, en el próximo semestre de 1989", concluyó el ministro filipino.

El Gobierno filipino presentó esta semana en Bangkok, en el contexto de la ASEAN, una lista con nuevos proyectos a los que irían destinados los fondos del futuro miniplán Marshall, que estarán enfocados a programas para el sector agrícola, comunicaciones, energía, servicios sanitarios y obras públicas. Filipinas considera que el conjunto del programa multinacional podría oscilar entre los 8.000 y los 10.000 millones de dólares, parte de los cuales serían donaciones y el resto créditos a largo plazo.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano fue el inspirador del miniplán Marshall para Filipinas, a fin de contribuir a estabilizar la Administración política de la presidenta Corazón Cory Aquino. Sin embargo, desde el primer momento los norteamericanos pidieron la cooperación del resto de grandes potencias industriabzadas para llevar a término su plan. Hecho que ha originado ciertas reservas, sobre todo por parte de los países europeos miembros de la CE, así como Australia, de que el plan de ayuda financiera a Filipinas, lanzado a iniciativa de EE UU, no esté "vinculado" al futuro de las negociaciones para la permanencia de las bases militares estadounidenses en Filipinas, la aérea de Clark y la naval de Subic.

"Son dos temas diferentes y no están vinculados", dijo Raúl Manglapus en Bangkok, antes de continuar las negociaciones en Manila, donde viaja hoy el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, quien participó también en la sesión de la ASEAN. Sin embargo, para la mayoría de observadores políticos resulta evidente que si Manila y Washington no alcanzan un compromiso sobre el asunto de las bases militares, es poco probable que el Congreso de Estados Unidos acceda a desbloquear los fondos necesarios para el miniplán Marshall.

La dotación de un programa multilateral de la ayuda a Filipinas se valora como un paso muy importante para estimular la inversión extranjera en Filipinas.

[Acerca de la situación en el

archipiélago filipino, 10 guerrileros comunistas murieron el pasado viernes durante un ataque de fuerzas del Ejército, en la provincia de Quezón (200 kilómetros al sur de Manila), para liberar a cuatro oficiales encargados de la

lucha contra la droga, que fueron secuestrados hace un mes, informa France Press.j

[Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, declaró que durante su visita a China, esta semana, tratará con las autoridades de Pekín sobre losjemeres rojos camboyanos y la necesidad de que estas fuerzas no intenten el asalto armado cuando se retiren las últimas tropas vietnamitas de Camboya, informa Reuter.]