Joe Comeford gana el Premio Europa por su película 'Reefer and the model'

OCTAVI MARTÍ, El Premio Europa 1988, que concede el Festival de Cine de Barcelona y que incluye 30 millones de pesetas a invertir en el próximo filme del ganador, ha sido para el irlandés Joe Comeford por su película Reefer and the model. Se trata de una decisión arriesgada, en la medida que significa no galardonar una favorita e inclinarse por un outsider, pero es también una decisión acertada y valiente porque el trabajo de Comeford es bueno, su trayectoria profesional -éste es su cuarto largometraje de ficción- no está aún consolidada y la ayuda económica puede ser muy importante para algui...

OCTAVI MARTÍ, El Premio Europa 1988, que concede el Festival de Cine de Barcelona y que incluye 30 millones de pesetas a invertir en el próximo filme del ganador, ha sido para el irlandés Joe Comeford por su película Reefer and the model. Se trata de una decisión arriesgada, en la medida que significa no galardonar una favorita e inclinarse por un outsider, pero es también una decisión acertada y valiente porque el trabajo de Comeford es bueno, su trayectoria profesional -éste es su cuarto largometraje de ficción- no está aún consolidada y la ayuda económica puede ser muy importante para alguien que pertenece a una industria cinematográfica absolutamente periférica, como es el caso de la irlandesa.

El inevitable capítulo de compensaciones viene encabezado por el premio a la mejor contribución artística para Max von Sydow por su Katinka, encarnada por Tammi Ost, que ha sido elegida por su trabajo como la mejor actriz del festival. Son dos premios de consolación para un gran actor que, por primera vez, se había puesto detrás de la cámara. Puede que su carácter de falso debutante -son muchos los años de experiencia que tiene tras sí Von Sydow- haya pesado negativamente sobre el jurado, pero también es factible que lo que le ha relegado en el palmarés oficial sea el clasicismo de su propuesta. En cualquier caso, ese mismo clasicismo es lo que ha seducido a la crítica catalana, que ha convertido Katinka en la vencedora de su premio.Udo Samel, por su caracterización como Schubert enfermo, ha logrado vencer en la categoría de actores masculinos, beneficiándose también de la labor de su director, el austriaco Fritz Lehner, que centra el objetivo de su cámara en el rostro del actor más que en la grandiosidad de los decorados vieneses. Cierra la lista de premios oficiales el ganado por Enric Galcerà por su cortometraje La prova, basado en un relato de Anna Llauradó, que tiene como eje el casi monólogo de una actriz de espectáculos pornográficos ante un comisario de policía. Vale la pena señalar que Robert Parrish, el presidente del jurado, quería que fuese Mercè Aránega, la protagonista de La prova, quien se llevara el galardón correspondiente a la mejor actriz, algo que habría resultado tan insólito como estimulante.

El festival se clausuró anoche con el estreno de La bohème, dirigida por Luigi Comencini, padre de Francesca, que con La lumière du lac participaba en la competición. Luigi, que ha venido a Barcelona para la presentación, cree que "mi hija no se me parece nada como cineasta, y no me hace ningún caso como padre", afirmación que efectúa riéndose simpáticamente. De su adaptación de la ópera de Puccini sólo quiere destacar que "el libreto y la música son ideales para el cine, pues su estructura dramática es rápida, concisa y precisa. Además, la composición de Puccini es muy hermosa".