Un proyecto de Ricardo Bofill, seleccionado para el concurso del nuevo aeropuerto de Kansai, en Japón

Un proyecto presentado por el Taller de Arquitectura Ricardo Bofill ha sido incluido en la serie de proyectos presentados por 13 firmas extranjeras que competirán, junto a otras 10 empresas japonesas, en el plan para la construcción del edificio de la terminal del nuevo aeropuerto de Kansai, en el área de la ciudad de Osaka, que será edificado sobre una isla artificial y que deberá entrar en funcionamiento en marzo de 1990.

Los proyectos de los estudios de arquitectura deberán ser ultimados con todos sus detalles antes del próximo 10 de noviembre y el concurso será fallado a primeros de...

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Un proyecto presentado por el Taller de Arquitectura Ricardo Bofill ha sido incluido en la serie de proyectos presentados por 13 firmas extranjeras que competirán, junto a otras 10 empresas japonesas, en el plan para la construcción del edificio de la terminal del nuevo aeropuerto de Kansai, en el área de la ciudad de Osaka, que será edificado sobre una isla artificial y que deberá entrar en funcionamiento en marzo de 1990.

Los proyectos de los estudios de arquitectura deberán ser ultimados con todos sus detalles antes del próximo 10 de noviembre y el concurso será fallado a primeros de diciembre, según informaron ayer en Osaka los directivos del Kansai International Airport and Co (KIAC) que preseleccionaron a las 13 empresas extranjeras, estadounidenses y europeas, junto a las 10 niponas, entre un total de unos 48 preproyectos presentados.Los trabajos para el futuro aeropuerto -el primero programado en Japón para una actividad de 24 horas al día- comenzaron ya en 1987 con los preparativos para la creación de una isla artificial de unas 500 hectáreas, en la bahía de Senshu, en Osaka, la segunda ciudad de Japón, con unos 10 millones de habitantes. El proyecto, calificado de monstruo por los japoneses, cuenta con un presupuesto de varios miles de millones de dólares.

El programa para la construcción del nuevo aeropuerto fue objeto de serias polémicas entre Japón y Estados Unidos, ante las reservas iniciales de sus promotores para abrir la participación a firmas extranjeras, de arquitectura, ingenieria o construcción, para la construcción del aeropuerto de Kansai. Finalmente, hace unos meses, las autoridades japonesas aceptaron las reclamaciones de norteamericanos y europeos para que les permitieran participar en el proyecto.

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