Siete empresas públicas invertirán 7.560 millones en medidas anticontaminantes

Las empresas públicas Ensidesa, Enfersa e Inespal, del Instituto Nacional de Industria (INl); la sociedad Metalsa, filial de Ensidesa; las centrales térmicas de Soto de Ribera, en la que participan Hidroeléctrica del Cantábrico, Eléctrica de Viesgo y Compañía Eléctrica de Langreo; Soto de la Barca, de Unión-Fenosa, y Aboño, de Hidroeléctrica del Cantábrico, deberán invertir un total de 7.560 millones de pesetas en la adopción de medidas correctoras anticontaminantes, según ha acordado el consejo rector de la Agencia de Medio Ambiente del Principado de Asturias.

Este consejo, que preside...

Las empresas públicas Ensidesa, Enfersa e Inespal, del Instituto Nacional de Industria (INl); la sociedad Metalsa, filial de Ensidesa; las centrales térmicas de Soto de Ribera, en la que participan Hidroeléctrica del Cantábrico, Eléctrica de Viesgo y Compañía Eléctrica de Langreo; Soto de la Barca, de Unión-Fenosa, y Aboño, de Hidroeléctrica del Cantábrico, deberán invertir un total de 7.560 millones de pesetas en la adopción de medidas correctoras anticontaminantes, según ha acordado el consejo rector de la Agencia de Medio Ambiente del Principado de Asturias.

Este consejo, que preside el consejero de la Presidencia del Gobierno regional, Bernardo Fernández, exigirá a las tres centrales térmicas citadas la instalación, en un plazo de tres meses, de sensores y captadores de partículas sedimentables; completar sus reales de control, y realizar análisis mensuales de la polución, cuyos resultados deberán ser facilitados a las autoridades.De los 7.560 millones de pesetas mencionados, 4.775 millones deberán ser invertidos por la compañía estatal Ensidesa en sus factorías de Avilés y Gijón antes de enero de 1990 para la reducción en un 40% de sus emisiones de partículas de hornos de cal, y cesar en operaciones de corte en el Parque de Lobos en un plazo no superior a seis meses a partir de la entrada en producción de la nueva acería LD-III, actualmente en construcción. Asimismo deberá invertir 80 millones en la instalación de sistemas de riego en sus parques de carbones y de mineral de hierro. Su filial Metalsa, ubicada en el valle de Langreo, deberá someterse también al plan de saneamiento en vigor para dicha comarca y de cuyo cumplimiento estaba hasta ahora exenta.

Los centros de producción de Enfersa e Inespal, ubicados en Avilés, deberán invertir 1.500 y 600 millones de pesetas, respectivamente, en la reducción de sus efectos polucionantes. Enfersa deberá, en un plazo máximo de 30 meses, hacer disminuir las emisiones de óxido de nitrógeno y facilitar la dispersión del ácido nítrico. Inespal deberá adaptar sus instalaciones.