La policía recupera otros 159 libros sustraídos de la Biblioteca Nacional

La policía recuperó ayer 159 libros pertenecientes a la Biblioteca Nacional de Madrid, que vienen a sumarse a los 254 valorados en 1.000 millones de pesetas que ya encontró la semana pasada en el domicilio del bibliófilo y periodista Antonio Castro Zafra. Por este motivo fue detenido entonces Miguel Ángel Ávila Martínez, quien supuestamente sustraía los libros de la biblioteca. A Ávila Martínez se le intervinieron ayer otros 132 libros, de los 159 recuperados.Los 27 restantes fueron entregados por un anónimo, que no tenía nada que ver con los hechos anteriores. Según la policía, se trata de un...

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La policía recuperó ayer 159 libros pertenecientes a la Biblioteca Nacional de Madrid, que vienen a sumarse a los 254 valorados en 1.000 millones de pesetas que ya encontró la semana pasada en el domicilio del bibliófilo y periodista Antonio Castro Zafra. Por este motivo fue detenido entonces Miguel Ángel Ávila Martínez, quien supuestamente sustraía los libros de la biblioteca. A Ávila Martínez se le intervinieron ayer otros 132 libros, de los 159 recuperados.Los 27 restantes fueron entregados por un anónimo, que no tenía nada que ver con los hechos anteriores. Según la policía, se trata de una devolución voluntaria tras hacerse públicas las primeras informaciones del caso, que instruye el juez Lerga.

Aunque aún no se ha valorado el segundo grupo de libros recuperados, fuentes cercanas a la Biblioteca Nacional informaron ayer que se trata de obras de poco valor en general y, desde luego, mucho menos importantes que las 254 halladas el viernes pasado en un domicilio particular madrileño, entre las que destacaban obras de Galileo, Copérnico, Tolomeo, Kepler y Newton.

Libros sobre El Cid

Miguel Ángel Ávila se quedaba, al parecer, con los libros relacionados con la figura de El Cid Campeador, y con obras del siglo XX. Incluso llegó a robar algunos de la colección Austral, de precios asequibles en las librerías, a los que borraba el sello de la biblioteca con métodos caseros. Varios libreros madrileños especializados en obras antiguas informaron a la policía al comienzo de la investigación que muchos de los libros no podían encontrarse en España, ya que no existe un mercado bibliófilo fuerte. Según informaciones de la policía, Ávila Martínez malvendía las obras sustraídas de la Biblioteca Nacional.La semana pasada, con motivo de la primera recuperación de libros, el director de la Biblioteca Nacional, Juan Pablo Fusi, declaró que el centro no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas. Según Fusi, existe una "imperiosa necesidad" de realizar recuentos de volúmenes con periodicidad.

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