Partidarios de Gorbachov se quedan al margen de la conferencia del PCUS

El Comité Central del PCUS celebrará un pleno la próxima semana para decidir el contenido de la conferencia del partido, cuyos delegados están siendo elegidos de forma precipitada por el aparato de la organización, dejando al margen a muchos de los más distinguidos partidarios de Mijail Gorbachov. La XIX conferencia del partido comunista, que comienza el 28 de junio próximo no va a elegir un nuevo comité central, manifestaron a EL PAÍS fuentes próximas a la dirección del PCUS.

Hasta hace poco, observadores políticos en Moscú creían que la conferencia, cuyas funciones no están bien d...

El Comité Central del PCUS celebrará un pleno la próxima semana para decidir el contenido de la conferencia del partido, cuyos delegados están siendo elegidos de forma precipitada por el aparato de la organización, dejando al margen a muchos de los más distinguidos partidarios de Mijail Gorbachov. La XIX conferencia del partido comunista, que comienza el 28 de junio próximo no va a elegir un nuevo comité central, manifestaron a EL PAÍS fuentes próximas a la dirección del PCUS.

Hasta hace poco, observadores políticos en Moscú creían que la conferencia, cuyas funciones no están bien definidas en los estatutos del PCUS, iba a elegir un Comité Central o un porcentaje determinado del mismo. De esta idea partían analistas soviéticos, según los cuales el proceso de reforma emprendido por Gorbachov sólo puede ponerse en marcha a fondo con un comité central más favorable que el actual, formado por algo más de 300 miembros y surgido del 27º Congreso del PCUS en 1986."Lo más importante es cambiar la función del partido, que debe ser liberado de sus funciones económicas y parte de sus funciones políticas", señalaban fuentes próximas al comité central según las cuales puede esperarse que la conferencia dé unas directrices políticas que permitan a la dirección del PCUS tener "más seguridad y autoridad".

La convocatoria de un pleno del comité central dedicado a la conferencia fue decidida por el Politburó en su sesión del 19 de mayo y anunciada ayer por la Prensa soviética. Según revelaba recientemente el semanario Novedades de Moscú, las tesis, cuya elaboración fue encomendada al mismo Mijail Gorbachov, saldrán a discusión pública un mes antes de inaugurarse la conferencia. Esta información implica que el Pleno del Comité Central debe tener lugar necesariamente la semana próxima.

Las esperanzas de que la conferencia del partido sea un acontecimiento decisivo en el proceso de reforma parecen haber menguado sustancialmente entre los partidarios de Gorbachov en los últimos días, en opinión de observadores políticos en Moscú. Los atavismos dictatoriales que se evidencian en las elecciones a delegados han propiciado un movimiento favorable a que la conferencia se retrase y sea mejor preparada.

Cambiar las normas

Un grupo de intelectuales comunistas, entre los cuales se encuentra también el profesor Andrei Sajarov, aprobaron un documento pidiendo que se cambien las normas de convocatoria de la conferencia y se aplace ésta hasta el otoño. El documento, enviado (y no publicado) al periódico del Gobierno soviético Izvestia, iba firmado por escritores como Ales Adamovich, dramaturgos como Alexandr Gelman y Mijail Shatrov; el jefe de la Unión de Cineastas, Elem Klimov, y el historiador Yuri Afanasiev, jefe del Instituto de Archivos Históricos.La candidatura de Afanasiev a delegado en la conferencia, apoyada por su instituto y por numerosas personalidades vinculadas con la ciencia histórica, fue rechazada por el comité del partido del distrito moscovita al que pertenece el instituto.

Los 5.000 delegados a la conferencia (uno por cada 3.780 miembros del PCUS) son elegidos en votación secreta en los plenos de las organizaciones republicanas, de distrito y región del PCUS.

La Prensa soviética informa de plenos del partido, donde los delegados a la conferencia son elegidos en contra de la voluntad de los electores. Este es el caso de un distrito de Odesa que rechazó la candidatura de un activo periodista local propuesto por los vecinos del barrio, según una carta publicada por Izvestia.

En la universidad de Moscú fue rechazada "por defectos de forma" la candidatura del economista Gavril Popov, que había recibido un apoyo masivo, en favor de la candidatura del rector y el secretario del partido de la institución. En Kernerovo, el ministro de producción de combustible de la República Federativa Rusa, V. Arjipov, fue elegido delegado, pese a las críticas recibidas en el pleno del comité regional.

El viernes, en el programa Las facetas de la perestroika, el cosmonauta soviético Greshko, candidato a delegado, se manifestaba a favor de retrasar la conferencia. El programa criticaba la precipitación, la falta de preparación y la falta de respeto a la voluntad de los electores en distintos comités del PCUS.

Intelectuales como Vitalí Korotich, el redactor jefe de la revista Ogoniok, o Andrei Nuikin, autor de nuevas tesis sobre la burocracia, han sido rechazados como candidatos, según fuentes soviéticas.

En una intervención ante redactores jefes de la Prensa soviética, Gorbachov se pronunció a favor de elegir como delegados a los "ardientes partidarios de la perestroika" y en contra de la determinación de contingentes "como en el pasado". Gorbachov se refería a las nominaciones previamente decididas desde arriba.

El líder era partidario de que las candidaturas fueran discutidas con participación de ciudadanos sin partido. Las elecciones a delegados de la conferencia habían sido programadas para los meses de abril y mayo; sin embargo, su inicio fue anunciado el 13 de mayo por Pravda. En medios políticos occidentales de Moscú se tiene la impresión de que existe un equilibrio de poder inestable en la dirección soviética que se traduce en la dificultad de llevar a la práctica decisiones y medidas previamente anunciadas.