REUNIÓN EN MADRID DE LA I.S.

Tibia condena socialista contra Israel

, La próxima cumbre entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov en Moscú, a finales de este mes, "podría ser el elemento desencadenante del diálogo" sobre Oriente Próximo. Con estas optimistas palabras, el presidente del Gobierno español, Felipe González, puso fin a la reunión del Consejo de la Internacional Socialista (IS), que concluyó ayer con cuatro resoluciones mayores y otras de menor rango. La más polémica fue la dedicada a la situación en Oriente Próximo, en la que las exigencias españolas, tratando de endurecer el texto contra la actuación israelí en los territorios ocupados, fueron inclui...

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, La próxima cumbre entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov en Moscú, a finales de este mes, "podría ser el elemento desencadenante del diálogo" sobre Oriente Próximo. Con estas optimistas palabras, el presidente del Gobierno español, Felipe González, puso fin a la reunión del Consejo de la Internacional Socialista (IS), que concluyó ayer con cuatro resoluciones mayores y otras de menor rango. La más polémica fue la dedicada a la situación en Oriente Próximo, en la que las exigencias españolas, tratando de endurecer el texto contra la actuación israelí en los territorios ocupados, fueron incluidas sólo parcialmente.

La resolución sobre Oriente Próximo, en la que los ponentes trabajaron hasta la madrugada de ayer -después de que el vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, exigiese un notable endurecimiento del texto dedicado a la actuación israelí en los territorios ocupados-, se convirtió en el tema central del Consejo de la IS, pese a que, en teoría, las relaciones Este-Oeste y Centroamérica eran los principales puntos en agenda.Finalmente, las exigencias españolas e italianas en tomo a la resolución -críticas a la actuación israelí en Gaza y Cisjordania, reconocimiento de la Orga nización para la Liberación de Palestina (OLP) como una parte más en una eventual conferencia de paz, expresión de la voluntad de que Israel emprenda una pro gresiva retirada de los territorios ocupados- recibieron tan sólo una satisfacción parcial: en la resolución no se citaba a la OLP como una de las partes en una conferencia de paz y sólo se con denaba "la violencia perpetrada por las fuerzas armadas israelíes en los territorios ocupados", pero no al Gobierno de Tel Aviv, del que los laboristas de Simón Peres, uno de los asistentes a las reuniones del Consejo de la IS forman parte.

Quejas palestinas

El representante oficioso palestino Hanna Siniora consideró que la resolución "no refleja el espíritu de las discusiones, porque en ellas todos condenaron la actuación de Israel". Añadió que, en todo caso, debería haberse reseñado una condena por el reciente asesinato del número dos de la OLP, Abu Yihad.

Por su parte, miembros de la delegación de Peres, que el miércoles viajó a Washington, donde se entrevistará con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, expresaron su satisfacción por el contenido de la resolución que equilibra las críticas a las instituciones militares israelíes con la "firme condena" de los "ataques terroristas perpetrados por palestinos y otras organizaciones contra objetivos civiles israelíes".

La resolución reconoce que ellevantamiento de los palestinos en Gaza y Cisjordania se debe a las "insufribles condiciones" existentes en los territorios ocupados y a la "honda frustración" causada en dichas poblaciones por la falta de una solución política al conflicto.

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Negativa de Brandt

En este sentido, el texto recomienda tanto a palestinos como a israelíes el "reconocimiento mutuo", y ratifica su llamamiento para que "todas las partes implicadas acepten el principio de una conferencia internacional de paz para Oriente Próximo", en la que los palestinos "tendrán que elegir a sus propios representantes".

Además, la IS subraya su apoyo a "los esfuerzos de sus partidos miembros de Israel, el Partido Laborista y el Partido Unido de los Trabajadores, por conseguir unas negociaciones pacíficas y una solución política basada en los principios socialistas".

La conferencia de prensa,con la que González y el presidente de la IS, Willy Brandt -con patentes huellas de desgaste en el rostro-, rodeados por otros varios líderes, pusieron punto final al encuentro, calificado como "más polémico que en ediciones anteriores", también versó básicamente sobre Oriente Próximo Brandt se negó tajantemente a explicar las discusiones internas que llevaron a la resolución aparecida sobre el tema, unánimemente aprobada, pese a que Guerra había anunciado que el PSOE se abstendría si todas las peticiones españolas no eran aceptadas.

González, en tono más suave, recalcó que el hecho de que algunos partidos, como el PSOE, reconozcan a la OLP no significa la pretensión de que la misma posición sea asumida por todos los demás: "El consenso no significa que luego no haya matices".

González se mostró optimista sobre la posibilidad de trasladar las conclusiones de esta cumbre de los socialistas a los dos grandes cuando, a finales de mayo, se reúnan en Moscú -de hecho, Simón Peres le pidió que comunicase a la URSS las inquietudes del Gobierno de Tel Aviv-. Y Brandt, bromeando, respondió al ser preguntado por el valor de las conclusiones adoptadas ayer que los servicios de las embajadas de las superpotencias "sin duda habrán trasladado ya estas resoluciones a sus respectivos países". Tal vez por ello, servicios de la seguridad española barrían ayer las habitaciones ocupadas en el hotel Barajas por Peres y su séquito.

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