Misterio en bronce

Del Francia ha trabajado en la restauración de los misteriosos bronces de Cartoceto (localidad cercana a Pesaro), un excepcional grupo escultórico de la época de Augusto. Los descubrió en 1946 un campesino que observó una pata de caballo que emergía de la tierra. Conocedor de una tradición local según la cual el que encuentra un tesoro muere, el hombre volvió a enterrarlos, aunque otros lugareños se encargaron de pregonar el hallazgo. Aparecieron un total de 660 fragmentos sobre los que trabajó el escultor florentino Bearzi desde 1948 hasta 1960, componiendo dos estatuas pero dejando de...

Del Francia ha trabajado en la restauración de los misteriosos bronces de Cartoceto (localidad cercana a Pesaro), un excepcional grupo escultórico de la época de Augusto. Los descubrió en 1946 un campesino que observó una pata de caballo que emergía de la tierra. Conocedor de una tradición local según la cual el que encuentra un tesoro muere, el hombre volvió a enterrarlos, aunque otros lugareños se encargaron de pregonar el hallazgo. Aparecieron un total de 660 fragmentos sobre los que trabajó el escultor florentino Bearzi desde 1948 hasta 1960, componiendo dos estatuas pero dejando de lado unas 600 piezas."En 1974 alguien las encontró en un sótano innundado de los Uffizi y se dirigieron a nosotros, que recomenzamos desde el principio". Se consiguió colocar la mitad de las piezas que forman dos caballeros, dos caballos y dos mujeres. La interpretación del conjunto es compleja y la tradicional, que quiere ver a Livia (mujer de Augusto), dos nietos del emperador y la madre de éstos, Agripina, es puesta en duda hoy por algunos especialistas. La procedencia del grupo escultórico y el cuándo y porqué fue troceado son un misterio.

Los bronces restaurados se exponen actualmente en Florencia, junto a una asombrosa copia de uno de los caballeros.