Estreno en Moscú de un filme sobre el mundo del 'rock' soviético

Assa, la primera película soviética que mezcla el mundo del rock de Leningrado con una historia detectivesca protagonizada por un grupo de mafiosos de la época de Leonid Breznev, fue estrenada el viernes por la noche en Moscú, después de haber sido prohibida el pasado otoño. La película, dirigida por Serguei Slovev,se presenta como "una romántica balada-rock sobre los idealistas y realistas del período de estancamiento" y constituye un collage que combina una intriga policiaca, una historia romántica y la música de varios grupos de rock muy populares de la URSS, como Acuarium, de Leningrado, o...

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Assa, la primera película soviética que mezcla el mundo del rock de Leningrado con una historia detectivesca protagonizada por un grupo de mafiosos de la época de Leonid Breznev, fue estrenada el viernes por la noche en Moscú, después de haber sido prohibida el pasado otoño. La película, dirigida por Serguei Slovev,se presenta como "una romántica balada-rock sobre los idealistas y realistas del período de estancamiento" y constituye un collage que combina una intriga policiaca, una historia romántica y la música de varios grupos de rock muy populares de la URSS, como Acuarium, de Leningrado, o Bravo, de Moscú.

El protagonista, un cantante de rock, es Serguei Bugaev, en la vida real un joven pintor leningradense de 22 años, considerado una promesa del arte contemporáneo soviético.Assa debía haberse estrenado en noviembre de 1987 en un cine de Moscú, cuyo director prohibió finalmente el acto por temor a que el público pudiera ponerse a bailar y hundiera el piso del local. Esta circunstancia ha creado un revuelo en tomo a la cinta que, en opinión de expertos en arte soviético, no está justificado por la calidad artística y profesional de Assa. Las expectativas, sin embargo, atrajeron el día 25 a lo más selecto de la movida de Moscú, la tusovka rockera, al Palacio de Cultura de barriada donde se estrenaba la película, acordonado por la policía.

Muchos de los punkies y fans del heavy metal que pretendían colarse tuvieron que quedarse fuera del Palacio de Cultura, donde se inauguraban unas jornadas de arte-rock organizadas por una de las asociaciones dependientes de los estudios de cine: Mosfilm.

"Queremos un cambio. Nuestros, corazones exigen un cambio. Nuestros ojos exigen un cambio", grita con gesto amenazador y esafiante, al final de Assa, el cantante de rock Víctor Zoi, de origen coreano, entre cuyos éxitos se cuenta la canción Siembro pepinos de aluminio en un campo de lona impermeabilizada.

Assa, cuya acción se desarrolla en la localidad turística de Yalta, en el mar Negro, mezcla las actividades delictivas de un grupo mafioso con las andanzas del protagonista, apodado Bananan, quien aparece como un joven ingenuo y romántico, soñador de imágenes psicodélicas.

Assa es una película dirigida a jóvenes y hace pinitos de intencionalidad comercial en el campo de la contracultura soviética. La secuencia más aplaudida por el público fue la detención policial de Bananan, por su negativa a quitarse un pendiente construido con la foto plastificada de la heroína de la cinta.

La película, que carece de propósitos moralizantes, concluye de un modo seco y brutal. A ritmo de rock, Bananan es acuchillado a sangre fría y su cadáver lanzado al mar. La protagonista se venga disparando a quemarropa al asesino, que se desploma envuelto en sangre en la bañera de un cuarto de baño. Otros momentos que agradaron al público fueron las referencias a Breznev, utilizadas como telón de fondo para situar la acción a principios de los años ochenta, y un insólito gag donde un coronel del Ejército soviético en estado de embriaguez se duerme sobre el escote de una dama a la que ha sacado a bailar.

Jornadas de "arte-rock'

Las jornadas de arte-rock inauguradas el viernes durarán hasta el 17 de abril y reunirán en Moscú a los más conocidos conjuntos musicales de esta tendencia, que hasta hace menos de dos años se movían en ambientes marginales. En los vestíbulos del Palacio de Cultura hay una exposición de arte de vanguardia donde no faltan referencias al estalinismo.El plato fuerte es el grupo Acuarium y su solista Boris Grebenshchikov, uno de los líderes de la música pop. Por otra parte, el concierto internacional contra la droga ha sido aplazado por problemas de organización. El concierto debía reunir a varios grupos extranjeros, entre ellos Supertramp y U2, y era una iniciativa de Ogoniok, revista a la vanguardia de la perestroika.

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