Gorbachov defiende la democratización y ataca a los "muchos" cuadros autoritarios en el Pleno del PCUS

El líder soviético Mijail Gorbachov defendió ayer la democratización de la sociedad soviética frente a los abusos, métodos autoritarios y desprecio de la ley por parte de "muchos" de los cuadros dirigentes del partido comunista, que han de poner en práctica este proceso. La "democratización" es "el medio decisivo para conseguir los fines de la perestroika", según dijo Gorbachov en una alocución dedicada a temas ideológicos y pronunciada ante el pleno del Comité Central del PCUS, que concluyó ayer. En el pleno se consagró la caída del ex jefe del partido en Moscú Boris Eltsin, que fue destituid...

El líder soviético Mijail Gorbachov defendió ayer la democratización de la sociedad soviética frente a los abusos, métodos autoritarios y desprecio de la ley por parte de "muchos" de los cuadros dirigentes del partido comunista, que han de poner en práctica este proceso. La "democratización" es "el medio decisivo para conseguir los fines de la perestroika", según dijo Gorbachov en una alocución dedicada a temas ideológicos y pronunciada ante el pleno del Comité Central del PCUS, que concluyó ayer. En el pleno se consagró la caída del ex jefe del partido en Moscú Boris Eltsin, que fue destituido del Politburó.

Gorbachov se refirió a las dificultades del Partido y de sus cuadros dirigentes para superar "el apego" a los métodos de ordeno y mando y la tendencia a meterse en todo y denunció la existencia de gente que está "contra la reforma", y "boicotea la puesta en práctica de los métodos económicos de gestión" tratando de "desacreditarlos". "Hay todavía numerosos intentos de colocar la transparencia informativa y la democracia en un marco cómodo, meter en cintura a la Prensa y actuar sin tener en cuenta la opinión pública", dijo el dirigente. Señaló que "una significativa parte de los cuadros del partido" se han acostumbrado a "tenerlo todo en un puño"; a actuar con métodos violentos, sin reconocer otros. Se asustan, según dijo Gorbachov, ante la iniciativa de la gente, y tratan de sofocarla por principio.Gorbachov trató de demostrar que la perestroika no está en contradicción con las bases ideológicas del sistema marxista-leninista y salió al paso de los temores de "revisión" de esta doctrina. Aseguró a los "defensores" del marxismo-leninismo, y a los "llorones por el socialismo", que no tiene intención de "apartarse ni un paso" de los conceptos que ellos consideran "amenazados".

Sobre el telón de fondo de conflictos nacionalistas en diferentes zonas soviéticas y, últimamente en las repúblicas del Báltico, Gorbachov propuso convocar un pleno del Comité Central, formado por unos 300 miembros, para abordar "los problemas de la política nacional". La "superación" de las "manifestaciones de nacionalismo y chauvinismo registradas en lo últimos tiempos" debe hacerse, según Gorbachov, mediante la "política de nacionalidades leninista" que posee "un profundo respeto por la dignidad, el honor, la cultura, la lengua y la historia de cada nación". "En la actualidad, tenemos que abordar la política nacional de una forma muy fundamental. Esta es el tema más primordial y vital de nuestra sociedad", manifestó. Propuso además pensar en un reforzamiento de los derechos de las repúblicas soviéticas, entre ellos su representación en los órganos estatales centrales.

Destitución de Eltsin

Tal como esperaban los analistas políticos, el pleno del Comité Central destituyó al ex jefe del Partido en Moscú, Boris Eltsin, como miembro candidato del Politburo (con derecho a voz pero no a voto). Eltsin, que tiene actualmente la categoría de ministro, fue nombrado primer vicepresidente del Comité de Construcción del Estado (Gosstroi) tras su cese como máximo responsable del Partido en la capital en noviembre de 1987.Gorbachov justificó su política hacia Occidente, diferenciandola de la "improvisación" del pasado. Las iniciativas de desarme y otros pasos concretos en el terreno internacional "ya no son improvisaciones o simplemente la reacción a una u otra acción política de Occidente como a veces ocurría en el pasado", dijo. Gorbachov criticó la intención europea de compensar la eliminación de los misiles nucleares y " el aumento del tono de las actividades militaristas en la parte europea de la OTAN". Acusó a las radios occidentales de difundir "invenciones provocadoras" sobre "la agudización de la lucha" en la sociedad y en la dirección soviética y sobre "el surgimiento y crecimiento de la oposición a la perestroika y a la política exterior del PCUS".

Gorbachov dijo que el establecimiento de relaciones "normales y constructivas" con Estados de sistema opuesto sirve, entre otras cosas, para "quebrantar el antisovietismo y el anticomunismo". Afirmó que el éxito de la perestroika no es posible sin una política exterior basada en un "nuevo pensamiento-. Éste se apoya, explicó, en la teoría de Lenin sobre imperialismo, cuya "naturaleza nunca será buena". Ahora bien, la "supervivencia de la humanidad" impone "determinados límites al imperialismo". La cuestión teórica nuclear que actualmente tienen planteados los marxistas y sus adversarios es "la combinación del principio de clase... en el desarrollo mundial real y, consecuentemente, en la política".

Afganistán

Gorbachov insinuó ayer que la intervención soviética en Afganistán fue un error político con el que no se siente identificado y cuya corrección abordó apenas llegado al poder, en 1985. "Nuestra participación en el conflicto afgano es un problema muy complicado, que toca muchos aspectos de las cosas que superamos en el curso de la perestroika y la consecuente transformación del nuevo pensamiento en práctica política", dijo.El problema de Afganistán "afecta profunda y directamente desde hace tiempo los sentimientos de los soviéticos", afirmó. Sin embargo, la "búsqueda de una salida a la situación" se inició, según Gorbachov, tras el pleno del Comité Central celebrado en abril de 1985, cuando el Politburó hizo un "análisis duro e imparcial" de la misma.