Ciriaco de Vicente cree que el PSOE pidió lo imposible

El diputado socialista por Salamanca Ciriaco de Vicente afirmó en la sesión de la tarde del juicio de la colza que su partido, desde la oposición, pidió lo imposible al Gobierno de UCD. "El fin justificaba cualquier demanda por amplia que fuera", dijo De Vicente. "Yo creo que en aquella epoca fuimos conscientes de que pedimos a la Administración, valga la expresión, lo imposible. Que nos quejabamos cuando no nos daban incluso, lo imposible. Era nuestra obligación para estimularles", agregó.En un tono de discurso político, Ciriaco de Vicente explicó los debates que sobre el síndrome tóxico se c...

El diputado socialista por Salamanca Ciriaco de Vicente afirmó en la sesión de la tarde del juicio de la colza que su partido, desde la oposición, pidió lo imposible al Gobierno de UCD. "El fin justificaba cualquier demanda por amplia que fuera", dijo De Vicente. "Yo creo que en aquella epoca fuimos conscientes de que pedimos a la Administración, valga la expresión, lo imposible. Que nos quejabamos cuando no nos daban incluso, lo imposible. Era nuestra obligación para estimularles", agregó.En un tono de discurso político, Ciriaco de Vicente explicó los debates que sobre el síndrome tóxico se celebraron en el Parlamento en septiembre de 1981 e indicó que la descoordinación de la Administración y la política de grasas favorecían el fraude e hicieron posible situaciones que permitieron que se produjera el síndrome tóxico.

El diputado agregó que los socialistas han intentado que no se pueda plantear una situación análoga en el futuro.

Ciriaco de Vicente afirmó que desconoce por qué la oposición no planteó en 1981 una moción de censura al Gobierno en lugar de la reprobación de cinco ministros.

De Vicente añadió que cree que los gobiernos del PSOE han cumplido escrupulosamente los compromisos asumidos respecto al síndrome tóxico y negó que el interés de su partido sobre el envenenamiento haya descendido desde que accedió al poder en 1982.

Según De Vicente, lo que ocurre es que el partido socialista, al ser el partido mayoritario de la oposición, era un intermediario privilegiado entre los afectados y el Gobierno y en 1982, la labor de intermediación ya no tenía sentido.

El diputado socialista se refirió también al denominado "milagro del aceite", que consistía en que el España se había consumido más aceite que la suma de la producción nacional y las importaciones oficiales.