Memoria de África
Dudu Pukwana y su última formación, Zila, ofrecieron en dos sesiones no tanto un doble concierto como un concierto en dos partes. Entre uno y otro pase no hubo repetición en el temario y a lo largo de la doble sesión recorrieron varias veces el camino que va de África al jazz y del jazz a África. Como banda africana resultan espléndidos. Pukwana es el líder y es brillante en su instrumento, el saxo alto, al que no se acerca desde el primitivismo, precisamente, aunque una de sus virtudes sea su capacidad de ataque. Junto a él, brilla la línea delantera, con Pinise Saul, una de esa...
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Dudu Pukwana y su última formación, Zila, ofrecieron en dos sesiones no tanto un doble concierto como un concierto en dos partes. Entre uno y otro pase no hubo repetición en el temario y a lo largo de la doble sesión recorrieron varias veces el camino que va de África al jazz y del jazz a África. Como banda africana resultan espléndidos. Pukwana es el líder y es brillante en su instrumento, el saxo alto, al que no se acerca desde el primitivismo, precisamente, aunque una de sus virtudes sea su capacidad de ataque. Junto a él, brilla la línea delantera, con Pinise Saul, una de esas voces que uno desea escuchar durante horas, y el trompetista y fliscornista Harry Becket, líder de sus propias formaciones en Inglaterra.Frente al piano estaba Chris McGregor. Ya pudimos verle en Madrid, con Becket y Coustney Pine. Es un muy serio pianista en la línea Ellington-Monk-Brand y su sabiduría suele transcurrir en el cauce del humor. Menos adecuados resultan sus compañeros en la sección rítmica.
Dudu Pukwana & Zila
I Festival de Afro-jazz. Colegio Mayor San Juan Evangelista. Madrid, 12 de diciembre
La banda es brillante e impecable en la memoria de África, pero cuando quiere ejercer en el jazz pierde empaque.