Binario programado

Billy Cobham triunfó en su primer concierto en Madrid. Hace años que apareció en la escena, con Horace silver, siguió con Miles Davis y con la Mahabishnu Orchestra dio lo mejor de sí mismo. Su carrera como líder resultó más desvaída. Su banda con George Duke no era un ejemplo de garra y muchas veces se salvó por la fuerza de los guitarristas que con él han tocado: de McLaughlin a Scofield.En esta última formación -ausentes algunos de sus mejores nombres de su último disco: Randy Brecker, Groover Washington Jr- Cobham parece haberse limitado a reforzar la sección rítmica. Junto a él están un co...

Billy Cobham triunfó en su primer concierto en Madrid. Hace años que apareció en la escena, con Horace silver, siguió con Miles Davis y con la Mahabishnu Orchestra dio lo mejor de sí mismo. Su carrera como líder resultó más desvaída. Su banda con George Duke no era un ejemplo de garra y muchas veces se salvó por la fuerza de los guitarristas que con él han tocado: de McLaughlin a Scofield.En esta última formación -ausentes algunos de sus mejores nombres de su último disco: Randy Brecker, Groover Washington Jr- Cobham parece haberse limitado a reforzar la sección rítmica. Junto a él están un convincente percusionista Vincent Davis, y un bajista eficaz en lo funky, Gary Foote. Hay dos teclistas de inspiración programada y ejecución ordinaria.

Cobham, quiere seguir siendo estrella del jazz-rock y en este concierto madrileño llegó a provocar el entusiasmo en el público. En su formulación de hoy, Cobham parece pretender convencer de que está estudiando mucha tecnología, con los colegas en los teclados. Pero lo que sucede es que el adelanto sirve para lograr una simple concentración del lenguaje, binario como el de los primeros programadores, del funky. Cobham sigue siendo mejor baterista que músico, pero gustó.