Casey confesó antes de morir que sabía del desvío ilegal de fondos a la 'contra'

El fallecido director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), William Casey, confesó antes de morir que tenía conocimiento del desvío ilegal a la contra de fondos provenientes de la venta de armas a Irán, según revela el libro Velo: las guerras secretas de la CIA, 1981-1987, escrito por el periodista Bob Woodward.

Casey también contó al periodista de The Washington Post que arregló personalmente los detalles para un intento de asesinato, llevado a cabo en 1985, en Líbano contra Sheik Mohamed Husein Fadlalá, líder espiritual de las mili...

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El fallecido director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), William Casey, confesó antes de morir que tenía conocimiento del desvío ilegal a la contra de fondos provenientes de la venta de armas a Irán, según revela el libro Velo: las guerras secretas de la CIA, 1981-1987, escrito por el periodista Bob Woodward.

Casey también contó al periodista de The Washington Post que arregló personalmente los detalles para un intento de asesinato, llevado a cabo en 1985, en Líbano contra Sheik Mohamed Husein Fadlalá, líder espiritual de las milicias shiíes Hezbolá (Partido de Dios).

El libro de Woodward, un resumen del cual fue publicado ayer en The Washington Post, revela que Casey estuvo detrás de la explosión de un coche bomba en Beirut que mató al menos a 73 personas sin alcanzar a Fadlalá. La explosión fue preparada por los servicios secretos saudíes, por encargo de Casey, según el libro de próxima publicación.

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Woodward, uno de los periodistas que reveló el escándalo del Watergate en 1974, visitó a Casey en el hospital antes de que el director de la CIA muriera, el pasado 6 de mayo, de un tumor cerebral. Ante la pregunta de si sabía del desvío ilegal de fondos a la contra, Casey movió la cabeza afirmativamente, según afirma The Washington Post. Woodward le preguntó "¿Por qué?" y él respondió "Yo creía", antes de dormirse. Casey había proclamado en varias ocasiones que no sabía nada del desvío ilegal de fondos.

El semanario US News & World Report, que tuvo acceso a las pruebas de imprenta del libro de Woodward, señaló que el libro hace varias otras revelaciones provenientes de los archivos de la CIA, como la de que el líder libio Muammar el Gaddafi suele usar ropas femeninas en la intimidad, o que el asesinado presidente egipcio Anuar el Sadad era drogadicto.

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