La lucha por la libertad
Para muchos españoles de hoy que no han conocido la Repúlica, la guerra civil o la oposición al franquismo, Victoria Kent es un nombre injustamente olvidado. Ningún gobierno democrático español le ha ofrecido homenaje alguno: Sólo Mario Soares, hoy presidente de la República portuguesa, y viejo amigo suyo, le ofreció uno que ella, ya grave, sin poder viajar, cortesmente rechazó. Su intensa vida, dedicada a la lucha por la libertad, fue modelo de honestidad política, de trabajo cotidiano y eficaz por la concordia de los españoles.Conocí a Victoria Kent en Nueva York en los lejanos años 60 con E...
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Para muchos españoles de hoy que no han conocido la Repúlica, la guerra civil o la oposición al franquismo, Victoria Kent es un nombre injustamente olvidado. Ningún gobierno democrático español le ha ofrecido homenaje alguno: Sólo Mario Soares, hoy presidente de la República portuguesa, y viejo amigo suyo, le ofreció uno que ella, ya grave, sin poder viajar, cortesmente rechazó. Su intensa vida, dedicada a la lucha por la libertad, fue modelo de honestidad política, de trabajo cotidiano y eficaz por la concordia de los españoles.Conocí a Victoria Kent en Nueva York en los lejanos años 60 con Enrique Tierno. Algunos españoles y portugueses -Soares, Tierno, Dionisio Ridruejo, Tuñon de Lara y yo- colaborabamos periódicamente en su revista Ibérica, junto con gran parte de los exilados en América y Europa.
En momentos difíciles sus puertas estaban siempre generosamente abiertas y su apoyo a todos los sectores de la oposición interna y externa fue siempre grande. Victoria Kent y Louise Crane convirtieron Ibérica en un lugar de encuentro democrático rompiendo las fronteras de españoles y portugueses. Ha muerto una mujer buena, una gran luchadora por la libertad.