Sotheby's vendió obras por 156.000 millones de pesetas el año en que Christie's subastó 'Los girasoles'

Ya se puede hablar de un verdadero boom en el mercado del arte. Las cifras de ventas durante la temporada 1986-1987 en las casas de subastas británicas, verdadero termómetro del mercado, han alcanzado la mayor cifra de su historia. La empresa Sotheby's vendió obras por valor de 156.000 millones de pesetas, lo que significa un aumento del 85% respecto al mismo período anual anterior. Christie's -que subastó este año Los girasoles, de Van Gogh, por el precio récord de 5.000 millones de pesetas- vendió obras por cerca de 108.000 millones de pesetas.

A partir de abril el mundo internacional...

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Ya se puede hablar de un verdadero boom en el mercado del arte. Las cifras de ventas durante la temporada 1986-1987 en las casas de subastas británicas, verdadero termómetro del mercado, han alcanzado la mayor cifra de su historia. La empresa Sotheby's vendió obras por valor de 156.000 millones de pesetas, lo que significa un aumento del 85% respecto al mismo período anual anterior. Christie's -que subastó este año Los girasoles, de Van Gogh, por el precio récord de 5.000 millones de pesetas- vendió obras por cerca de 108.000 millones de pesetas.

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A partir de abril el mundo internacional del arte empezó a llamar a éste el año de los girasoles, a causa de la cifra récord alcanzada por la venta de una pintura en 5.000 millones de pesetas. La famosa obra de Van Gogh fue vendida por la casa de subastas Christie's a una firma japonesa, la Yasuda Fire and Marine Insurance Company, una importante empresa aseguradora que tiene ya en su poder uno de los símbolos del arte contemporáneo occidental.Al término de la temporada 1986-1987, en las casas de subastas británicas la evaluación no ha podido ser más beneficiosa. Por primera vez en su historia se supera la cifra de ventas de 1.000 millones de dólares en un año, según anunció en Londres esta semana el presidente de Sotheby's, Michael l'Ainslie. Los mejores resultados se obtuvieron en Asia y Europa continental, que tuvo un crecimiento del 135% respecto a la temporada anterior.

Christie's vendió obras por 108.000 millones de pesetas y registró un aumento de ventas de un 50% con respecto al año anterior. Mark Wrey, de la oficina de Christie's en Londres, afirma que con la venta de Los girasoles, de Van Gogh, se entró en una nueva era en el mundo del arte. "Con la venta de Los girasoles nos hallamos ante el umbral de una nueva era. Se ha establecido un nuevo nivel de precios para el arte y no sabemos qué pasará en el futuro. Con este caso también se ha dado el hecho de que por primera vez una corporación invierte una suma tan alta en una sola obra de arte", dijo Wrey.

El 'boom' del arte

Como explicación a este fenómeno no se habla ya de inversiones que puedan rendir un beneficio, sino simplemente de bienes en los que el dinero, que está perdiendo su credibilidad, pueda ser convertido. "El mercado ha estado creciendo sólidamente durante la última década, pero en los últimos dos años se puede hablar de un verdadero boom en el mercado del arte, con precios récord, y eso ha llamado a su vez mucho la atención del público no relacionado con este mundo", explica Simon de Pury, director gerente para las operaciones de Sotheby's en Europa."El arte se ha convertido en algo mucho más popular últimamente, las grandes exposiciones atraen cada vez mayor cantidad de gente, las exposiciones compiten en público con los eventos deportivos en términos de interés. Se lee más sobre arte en la Prensa, hay muchos más artistas y hay muchos más coleccionistas de arte". "Las subastas son un buen indicador de la totalidad del mercado del arte. Se ve qué precios se piden y cuáles se obtienen, qué artistas se prefieren, y además abarcan el mercado verdaderamente internacional. Nosotros tratamos de que todos los compradores en potencia se enteren de la oferta que tenemos. Esto es muy bueno también para los compradores, que pueden ver claramente qué es lo que sucede en este campo", dice De Pury.

"Nunca antes hubo tantos coleccionistas de arte como ahora. El coleccionismo ha dejado de ejercerse sólo en un círculo pequeño de gente. Algunos lo hacen por amor al arte y otros lo hacen por inversión".

"Ahora bien, no se puede invertir bien en arte si no se siente algo por él o no se conoce lo suficiente. Los que juegan un papel importante en el mercado del arte son en su mayoría coleccionistas privados y no empresas. Entre ellos, los japoneses han mostrado en los últimos años un gran interés, no sólo en impresionismo y pintura moderna, sino también en otras áreas como las artes decorativas y las de Oriente".

La influencia de las casas de subastas en el mercado internacional del arte es determinante. Las áreas más estables son desde hace mucho tiempo las de pintura impresionista, moderna y contemporánea, pero luego surgen modas por determinado autor que se revaloriza o por cierto tipo de objetos decorativos. "Las casas de subastas no condicionan esas modas, son sólo un reflejo de la oferta y la demanda. Claro que si reconocemos una influencia es que las casas de subastas tratan de obtener los mejores resultados al tener ventas especializadas", afirma De Pury.

En España la situación es bastante distinta. "El interés por coleccionar en España es grande, pero se ve limitado por la legislación vigente", afirma Edmund Peel, director de Sotheby's en España. "La subasta de obras de Miró demostró que no existen motivos objetivos para que el mercado del arte no pueda existir aquí, pero la legislación le impide ser competitivo. No hay libertad de circulación y existe siempre el riesgo de que la obra que compres sea declarada en el último momento inexportable".

Contradicción

"Existe una contradicción legislativa en el artículo 72 de la nueva ley del Patrimonio. En él se declaraban las obras de arte exentas del tributo por bienes muebles, pero ese artículo fue derogado y ahora se aplica el 12% de IVA. Eso ha creado desconfianza hacia la Administración", dice Peel."La política de exposiciones de la Administración ha sido muy positiva y ha creado un gran interés por el arte. La Administración ha hecho un gran esfuerzo por promover el arte, pero no ha, dado el marco político para apoyar a los particulares y no facilita la actividad comercial en este campo".

"Las grandes obras del arte español están fuera y, lamentablemente, los artistas españoles que se conocen internacionalmente tuvieron que irse de aquí por motivos económicos. El Estado incumplió con ellos su tarea de coleccionista. Como resultado encontramos que el arte español se promueve en el mundo pero no se promueve desde España".

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